El pasado 14 de mayo me encontré con amigo al que suelo mencionar bastante en este blog. Y unos días más tarde, el 22 del mismo mes, escribí una crónica de nuestro encuentro en el blog de Puntoyseguido escritores, que podéis leer en el siguiente enlace: PINCHA AQUÍ PARA LEERLA
Sin más preámbulos y tal y como se señala en el título de este post, este amigo, escritor reconocido internacionalmente, (poeta, traductor, cuentista, cronista, bloguero, y lo que le dé la gana porque puede sorprendernos, y gratamente, con cualquier cosa), no es otro que Andrés Neuman.
Andrés Neuman (Málaga) Imagen Diario Sur |
Cuando nos despedimos en diciembre, en la plaza de la Merced, frente a la casa natal de Picasso, con un abrazo y un hasta pronto, no supuse que ese hasta pronto llegase en apenas cinco meses. Le encanta sorprendernos (sorprenderme), con sus visitas sorpresa-relámpago. Lo supe de casualidad. Pero sabía que vendrías, me dijo sin dejar de sonreír un sólo instante. Ese es Neuman, un amigo que siempre invita a sonreír, cuya sonrisa en la mayoría de ocasiones precede y provoca la nuestra.
Venía de rojo, con chaqueta al hombro, (como la cartera), con la barba recortada y el pelo crecido, desde la última vez. Igual de blanquito. Como yo. El marco en el que nos encontramos era único, distinto a las veces anteriores, frente al mar, en el Palmeral de las Sorpresas, (y menuda sorpresa), del Muelle 2 del Puerto malagueño. Un libro de título doble, fondo amarillo, e ilustración bicéfala, esperaba ser presentado: No sé por qué y Patio de locos.
En este libro se reúnen los últimos poemarios de Andrés Neuman, que fueron publicados por separado, en Argentina, Mexico y Perú, y que han sido recuperados y revisados para esta nueva edición. Publica Pre-Textos. (Colección La Cruz del Sur).
Como comentaba en la crónica de Puntoyseguido escritores, Andrés llegó puntual, como siempre, y yo tomé asiento en primera fila, también como siempre. Y me dispuse a anotar todo lo que pude en mi bloc de notas. Primero, de la estupenda presentación a cargo del poeta y crítico literario Antonio Jiménez Millán, después, de casi cada palabra que dijo el autor. Obvié algunas. Podría haberme llevado la grabadora, pero me gusta escribir, a lápiz, a bolígrafo, a máquina, a ordenador, me gusta sentir el impulso de las letras correr por mis brazos, colarse entre mis dedos y pasar a la hoja en blanco, da lo mismo si es ficción, si es transcripción o como en este caso, hacer de escriba de lo que Neuman nos contaba en aquella sala acristalada frente a un enorme transatlántico de paseo.
Andrés Neuman - Málaga Imagen Isabel Merino |
No voy a transcribir en esta entrada lo que escribí en mi cuaderno de notas, porque ya lo hice en la entrada del blog amigo que os contaba al principio, así que para los interesados en lo que Neuman dijo de cada parte de su libro, os remito a ella. Esta entrada sólo es una crónica anexa, un complemento a la anterior, ya que me sabía mal que los lectores que seguís a Neuman a través de Chawton St, no llegaseis a leer la que escribí en el blog de puntoyseguido, y es por ello, que he decidido contar aquí, de nuevo, algo sobre aquel día. Y bueno, también porque me gusta rememorarlo. ¿Acaso no se rememoran los buenos momentos pasados con los amigos? Pues eso.
Cuando escribí la crónica aún no me había leído el libro, tan sólo había oído de boca de Andrés, los poemas que escogió para recitarnos. Algunos me emocionaron. Otros me provocaron cierta sonrisa socarrona. Otros me dejaron atónita. Ninguno me fue indiferente. Mi recomendación: leerlos. Absolutamente. Y, que conste, que no soy nada poeta, ni siquiera fiel amante de la poesía, pero como decía al principio, es que Andrés es mucho Andrés, y como escritor, puede con todo, y encima todo se le da bien. Esta es mi recomendación de hoy. Y si no os atrevéis con la poesía aún, pues no dejéis de leer algunos de sus libros, por citar algunos de mis favoritos: Hablar Solos, Una vez Argentina, El viajero del Siglo. Cuesta dividir afectos entre ellos, pues son todos hijos predilectos de mi biblioteca privada.
Andrés Neuman con Isabel Merino, Inmaculada Reina, Loli Pérez y Pedro Rojano (miembros de puntoyseguido escritores) |
Andrés y yo nos despedimos en la caseta de la Feria del Libro de Málaga, donde se quedó a firmar ejemplares de su bicéfalo. Mis compañeros de Puntoyseguido y yo, estuvimos rondándolo un rato, y él, dejándose rondar. Al final, las despedidas, el nuevo abrazo preludio del siguiente no se sabe dónde ni cuándo, pero seguro en mi próxima década. (Mi treintena expira en pocos días). Andrés se ríe de ello y me revuelve el flequillo. Siempre me revuelve el flequillo. Y yo, me río con él y lo dejo hacer.
I.M.G.
@isamerino
Una tarde inolvidable y una delicia de poemas.
ResponderEliminarabrazos
Desde luego, Lolilla
ResponderEliminarUn tío muy majo... y muy inteligente
ResponderEliminarAbsolutamente
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