Soy |
SOY
Soy el que sabe que no es menos vano
que el vano observador que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano
Soy, tácitos amigos, el que sabe
que no hay otra venganza que el olvido
ni otro perdón. Un dios ha concedido
al odio humano esta curiosa llave.
Eco, olvido, nada. |
Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,
del tiempo, que es de uno y es de todos.
Soy el que es nadie, el no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.
JORGE LUIS BORGES
Y UNO APRENDE...
Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad y uno empieza a aprender. Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende. |
Cuando busco respuestas, me encuentro con Borges. Cuando hago preguntas, Borges responde.
Cuando se trata de definir con elegancia y maestría, Borges define:
Uno está enamorado cuando se da cuenta de que la otra persona es única.
Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.
Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos.
Jorge Luis Borges
Cuando siento curiosidad por conocerme,
él espanta mis fantasmas
o coloca unos cuantos más a mi alrededor,
y monta una gran fiesta
de la que puedo escapar sin ser sorprendida.
La primera entrada de mi blog en este 2012 es para
el que es, para el que sabe,
para el que aprende.
Para Borges.
Para ti.
I.M.G.
Isa, tu primera entrada de 2012 está llena de mensaje y contenido.
ResponderEliminarMuy bueno Borges.
Abrazos
Me encanta tu primera entrada de este recién estrenado año , una buena elección. Y uno aprende...que bella y buena poesía para leerla con calma y reflexionar.Y sus frases perfectas y además son tan certeras...
ResponderEliminarUn saludo y aunque ya han pasado 10 días te envío mis mejores deseos para ti y por supuesto para todo el equipo de Punto y seguido.
Gracias Loli, no sabía si dedicarla a las monedas que todos tiramos ilusionados a una fuente, a las Vespas o a buscarme a mí misma, y haciendo esto último, me encontré con la poesía de Borges. Sin duda, yo creo que una gran elección, hoy ya me conozco un poco más, gracias a él. Gracias a vosotros.
ResponderEliminarBesitos
Gracias Rosario, uno aprende... es cierto, cada momento, cada día, siempre. Cuando me preguntan qué es lo que más te gusta en la vida? yo siempre digo: aprender :-)
ResponderEliminarYo también te deseo lo mejor Rosario, un beso muy grande de todos los miembros de puntoyseguido, y especialmente uno muy gordo de mi parte, te deseo lo mejor en este año, y que sigamos contándonos cosas, aprendiendo.
Besitos
isa
Isa, el 2º poema no es de Borges, para compensarlo te dejo uno que a mí me gustó
ResponderEliminarUN LECTOR
Que otros se jacten de las páginas que han escrito;
a mí me enorgullecen las que he leído.
No habré sido un filólogo,
no habré inquirido las declinaciones, los modos, la laboriosa mutación de las letras,
la de que se endurece en te,
la equivalencia de la ge y de la ka,
pero a lo largo de mis años he profesado
la pasión del lenguaje.
Mis noches están llenas de Virgilio;
haber sabido y haber olvidado el latín
es una posesión, porque el olvido
es una de las formas de la memoria, su vago sótano,
la otra cara secreta de la moneda.
Cuando en mis ojos se borraron
las vanas apariencias queridas,
los rostros y la página,
me di al estudio del lenguaje de hierro
que usaron mis mayores para cantar
espadas y soledades,
y ahora, a través de siete siglos,
desde la Última Thule,
tu voz me llega, Snorri Sturluson.
El joven, ante el libro, se impone una disciplina precisa
y lo hace en pos de un conocimiento preciso;
a mis años, toda empresa es una aventura
que linda con la noche.
No acabaré de descifrar las antiguas lenguas del Norte,
no hundiré las manos ansiosas en el oro de Sigurd;
la tarea que emprendo es ilimitada
y ha de acompañarme hasta el fin,
no menos misteriosa que el universo
y que yo, el aprendiz.
Jorge Luis Borges, 1969
Fui bautizado en la prosa de Borges hace más de treinta años, por un prima que estudiaba profesorado de Literatura y lo veneraba. Desde entonces, vuelvo a sus letras una y otra vez.
ResponderEliminarMaestro entre maestros, de él aprendí que el goce, más que en leer, está en releer.
Me ha gustado encontrarlo por aquí.
Un abrazo, Isa.
Andrea, es preciosa. Este año, me he despertado con ganas de poesía, fíjate tú.
ResponderEliminarLa segunda poesía, la de Uno aprende, me la regaló un profesor de Lenguaje hace muchos años y me dijo que era de Borges y siempre la he tenido como tal. Y ahora que me dices que no es suya, (yo que tan bien la guardaba), navego por internet y resulta que dicen que le ha sido atribuida erróneamente o que no se sabe bien si le pertenece o no... Ahora no sé si poner una errata en mi entrada o dejar la poesía tal cual, porque sea o no de él me encanta, sólo que si la entrada es de Borges y no le pertenece, pues vaya entrada, ¿no?
Gracias por aclararme este punto sobre una duda que nunca tuve y una certeza que era errónea.
Mientras escribía la entrada pensaba: Esta por Andrea. Y al final, Andrea me ha hecho el regalo a mí: GRACIAS, amiga, emigrante al cuadrado.
Besos mil
Isa
Pedro, leyendo tu blog, siempre he pensado que has leído y releído a Borges, no sé por qué.
ResponderEliminarDesde luego el placer de leer se duplica en la relectura.
Gracias por tus palabras, siempre.
Isa
Feliz año nuevo, amiga!!
ResponderEliminarFeliz Año, MariCari, creo que te felicité en tu blog, no? O esa fue mi intención, si no fue así, disculpa y FELIZ AÑO.
ResponderEliminarBesos
Isa, no te preocupes, le pasa a muchos lo de creer que un poema es de Borges porque lo sueltan en la red. Yo no lo sabía con certeza, pero al leerlo me sonó a que no era de él, por el lenguaje e incluso por el mensaje.
ResponderEliminarEl final de Un Lector, a partir de "no acabaré de descifrar las lenguas del norte..." me emocionó hasta las lágrimas.
¡Cuántas cosas no llegaremos a hacer! ¡Cuántas se quedarán en deseos! ¿En cuántas estaremos metidos hasta el último día de nuestras vidas?
Buenísima la frase, la verdad es que emociona, Andrea, me guardo la poesía como regalo de mi amiga Vinci.
ResponderEliminarTu comentario a esta entrada da para una entrada por sí sola: ¡cuántas cosas no llegaremos a hacer! ¡cuántas se quedarán en deseos! ¿En cuantas estaremos metidos hasta el último día de nuestras vidas? Qué reflexiones más profundas... ME ENCANTAN. gracias
Está muy chula la entrada...y los comentarios muy borgianos, con sus falsas atribuciones y el laberinto de la literatura e internet ¿qué opinaría Borges de internet?
ResponderEliminarAndrea, ayer leí en un artículo del Mercurio que un escritor de apellido vasco, Uriarte o algo así, tiene un gato que se llama Borges.
Sí, Inma, ha quedado todo muy borgiano, qué gran homenaje :-)
ResponderEliminarOh, ESE seguro que era uno de los del jurado del concurso donde mandé mi relato... ja, ja, ja
ResponderEliminarMuy bueno, Andrea, jajajja
ResponderEliminarah, mi entrada va de espejos, pero te juro que no va de plagios. La había escrito hace mucho y, como llevaba muchas fotos, le di tiempo ¿o le di pereza???
ResponderEliminarMira que hace tiempo que no paso por aquí y me voy a topar con poesía, que no la entiendo y por lo tanto... pero he decidido leer, la primera me resulta dura, la segunda es prosa troceada y me encanta lo que dice. No si al final el incomprensible Borges de los cuentos me va meter en la poesía.
ResponderEliminarBesos Isa, y no, no dejé el blog, solo era un ejercicio.
¿Para cuando tus microcuentos en el blog?
Al leer comentarios me entero que la segunda poesía no es Borges. Lástima pues es la que me gustó. Desde luego como en la poesía sea tan complejo como en la prosa mejor es ver la televisión.
Andrea, tengo abandonados todos los blogs, echémosle la culpa al agotamiento tras las duras jornadas laborales, (aguantar a los jefes, sus modales, sus caprichos e ironías, es lo más duro de ellas, sin duda), y aún no he leído lo de tus espejos. Nunca pensaría en plagio, las palabras son de todos, y todos nos miramos en los espejos o escapamos de ellos.
ResponderEliminarBesitos
Ximens, a mí siempre me gustó la poesía, pero nunca se me dio bien escribirlas, o tal vez sólo se me daban bien cada cierto tiempo, cuando las necesitaba para expresar algún sentimiento íntimo y personal. Dejé de leer poesía cuando dejé de entenderla. Un día, no hace mucho, alguien me regaló un libro de poesía. Desde entonces he vuelto a leer y hasta a comprender, aunque no sé distinguir lo bueno de lo malo, sé lo que me gusta, eso está claro. Este mes de enero, quiero hacerle un hueco en mi blog a esa de la que me desatendí durante tanto tiempo y como no sé escribirla, o no me he puesto, dejaré aquí poesías o poemas, de mis escritores favoritos. Con esto doy pie a mi siguiente entrada. Espero que también la leas y que te guste.
ResponderEliminarBesos
Posdata: No se me dan bien los micros, habrás comprobado, en el baño de nuestra casa de Cuando vivíamos aquí, que soy la única que no aparece. Me salen versos, en lugar de microcuentos.... ya ves, al final va a ser que me tira de verdad la poesía ;-)
:))) Estoy por aquí
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