Sé que dije que haría una crónica del concierto de Ana Torroja en Granada, de la gira SOY, al que asistí el pasado 20 de Abril.
Lo sé.
Tal vez, incluso haya comentado que haré una crónica del concierto que Ana Torroja dará en Madrid este viernes 4 de Mayo, al que por supuesto, asistiré.
Sí. Sí, lo dije.
Quizá también haya admitido que elaboraré una crónica astuta y divertida del concierto que Ana Torroja dará el 24 de junio, en Alhaurín de la Torre, (ya más cerquita de casa), al que también, como no podría ser de otro modo, asistiré
Es más, sé que habré prometido que allá donde la gira me lleve, volveré aquí para contarlo con todo detalle.
Sí, sí, que sí, que sí.
Que sí, que no lo niego.
Pero...
No puedo.
Así de simple.
Es demasiado personal, demasiado complejo, así que sólo contaré que el 20 de Abril pasado cogí mi coche, y escuchando primero el CD de Sonrisa, (Es como si Ana se hubiera comprimido en 10 canciones, y se nos hubiera colado en casa en forma de disco. Este CD es más ella que ninguno), y un grandes éxitos de Mecano después, llegué a Granada en apenas hora y pico desde Málaga. La carretera estaba tranquila. Las nubes dispersas. A lo lejos, la sierra con El Mulhacén nevado. No era más de media tarde. Y Granada bullía de gente y de alegría. Después de darme una ducha en el hotel, (muy céntrico y recomendable, en la misma Calle Recogidas y con parking, el Universal Granada), y escoger la ropa adecuada para el encuentro con Ana, me di un paseo por la misma C/ Recogidas, y por San Antón, hasta llegar al Palacio de Congresos de Granada. Nunca había estado allí antes. Se me antojó un edificio frío, grande, acristalado, poco acorde con el encanto granaíno que evoca la Alhambra. Pero una vez que entras, te abriga, como un viejo amigo.
El concierto comenzaba a las 22:30 y debían de ser las 21h. No había más gente en la entrada que los guardias de seguridad y algunos alumnos rezagados que salían de alguna ponencia. Dos chicas me comentaron que habían estado en la sala García Lorca, viendo el ensayo, hasta que las invitaron a marcharse. Ellas no iban al concierto, pero habían salido emocionadas. Y hemos visto a Ana, dijeron al unísono, de lejos. Es bajita. Canta genial en directo. Asentí. No iba a explicarles que sigo a Ana, (y a Mecano), desde que tenía 8 años y que voy a cumplir 39, y bla, bla, bla, bla. ¿Te gusta Mecano a ti? me preguntaron. Les enseñé mi tatuaje, con el símbolo del grupo. Sonrieron y dijeron: ¡Guau!
Nos despedimos en el bar de tapas La Valenzuela, en el mismo Paseo del Violón. Como no había peligro de no coger primeras filas en el concierto, ya que tenía mi asiento asegurado, en la fila segunda, decidí cenar algo mientras esperaba a mi amiga Sonia Vellón, más conocida como la fan número 1 de Mecano, (según palabras del grupo a finales de los ochenta). Y he de decir que me consta y que por ello, acepto el segundo puesto, que será peleado por muchos, lo sé, pero me niego a moverme de ahí. Hay sitio para todos, ¿no?
Lo que cené o lo atractivo que era el camarero no vienen a cuento, así que me lo salto. (Sé que mi amigo Ximens del blog Montes de Toledo querría que ahondara en esta historia, pero esta entrada trata de la crónica que no voy a hacer del concierto de Ana Torroja en Granada, por lo que la crónica del bocata de lomo a la plancha y del atractivo camarero de pelo negro y sonrisa alegre, me la guardo para entradas venideras, si se tercia).
A las diez nos plantamos Sonia y yo en la entrada del Palacio de Congresos, con la tranquilidad de tener nuestro asiento reservado, y con la certeza de que una vez que terminase el concierto, podríamos pasar a saludar a Ana Torroja a camerinos. Esta parte, la de la certeza, es de las que voy a omitir porque es demasiado mía, y de momento, prefiero quedármela para mí. Lo entendéis, ¿verdad? Entramos a la sala García Lorca cuando aún no había entrado nadie, así que fuimos testigos de los últimos arreglos en el escenario, conversamos con la gente de seguridad, que muy amablemente nos dejó fotografiar el track-list y hasta pasearnos con total libertad a pie del escenario, entre cables, y altavoces. Mikel Irazoki, que ha acompañado a Ana Torroja en su gira La fuerza del Destino y a Miguel Bosé en Papitour, como su director musical, supervisaba el equipo y el sonido mientras la gente iba llenando ya la sala. En Málaga, a esas alturas de la noche, pasadas las diez, el teatro ya habría estado lleno. En Granada, la gente iba llegando sin prisas. Tranquilamente. A mí me comían los nervios ya a esa hora. El concierto comenzaba a las 22:30.
Alguien me ha pedido por ahí el track-list del concierto, pero no lo he compartido, no por egoísmo puro y duro, si no porque no me parece que me corresponda a mí el divulgarlo. Creo que es más divertido ir descubriendo poco a poco las canciones, el sumergirte en el concierto, el disfrutarlo, el vivirlo. El interés de algunos se centra en cuántas canciones de Mecano canta. Señores, esta mujer, esta pedazo de artista y cantante, Ana Torroja, tiene una carrera bien definida y avalada por varios trabajos en solitario, desde 1996, yo también soy fan de Mecano, ya he dicho que me considero la número 2, pero también hay que ir a disfrutar de las canciones de Ana Torroja en directo, no sólo de Mecano, aunque sea imprescindible y lo que busca la mayoría que acude a verla, disfrutarla y escucharla. Sus canciones también emocionan, también tienen mucho que decir. También son ella.
A grosso modo, puedo deciros que el concierto dura 2 horas y que fueron 21 canciones, dos de ellas fueron medleys compuestas por 4 cada una. Por lo que vienen a sonar 27 temas. Digamos que el 60 ó 65% de esos temas, son de Mecano, y que ha elegido canciones de todos los Lp´s publicados por el grupo, así como de sus propios trabajos. He hecho una estadística y lo he estudiado todo, sí, no voy a negarlo. Soy así. De números, cuando me place, no sólo en el trabajo.
El concierto comenzó a las 22:36. Se apagaron las luces, la gente gritó, y apareció Ana Torroja en escena. Hacía exactamente 5 años que no la veía en persona. (Tras la gira La fuerza del destino, que me llevó a seguirla por varias ciudades, volví a Madrid en abril de 2007 para verla en el Night of the Proms en el Palacio de Deportes. Fantástico aquel concierto en el que intervinieron artistas internacionales de la talla de Mike Olfield. Estuve en 1ª fila. Cómo no). Hubo algún problema con el sonido, que Ana resolvió con mucha naturalidad y profesionalidad, y el público aclamó el gesto y se volvió a empezar de nuevo. También hubo un momento "chiste", que es cuando algo no funciona y el artista dice que ha llegado el momento de contar uno. Me acordé del concierto de Mecano el 25 de Agosto de 1992 en La Malagueta, donde los tres, a punto de cantar Sentía, pidieron el turno de chistes cuando se fue la luz en el escenario. Por lo demás, todo avanzó in crescendo, desde lo más íntimo a la fiesta, a la explosión. El público se puso en pie varias veces, incluso Javier, uno de los hermanos de Ana, que aplaudía desde las gradas. Cuando el concierto terminó no quedaba nadie sentado, todos participábamos del concierto, cantando con ella, las canciones de la banda sonora de nuestras vidas. Hubo un momento en que Ana alargó la mano, otro en que habló de caras conocidas y viejos amigos. Cada cual sabe si estaba metido en ese saco o no. Yo conozco mi historia. Y la de alguno más que andaba por allí. La puesta en escena es sencilla, 3 músicos y Ana, sin coro, ellos y una pantalla de 3x10 en la que se suceden historias que vuelan como la imaginación y que complementan las canciones. Sin duda, hay que estar allí para vivirlo. Me faltan palabras para hacerlo tan cercano o para que lo veáis a través de estas letras, de la manera que yo lo vi o sentí. Es como los sentimientos, cada cual los vive y los tiene a su manera, ¿no? Pues eso.
Cuando todo terminó y yo ya estaba pensando en el 4 de mayo, Sonia y yo nos dirigimos hacia la zona de camerinos. Había muchísima gente esperando un autógrafo, una foto, conocerla de cerca. Todos estaban nerviosos. También nosotras, a pesar de la certeza. En un momento determinado, después de minutos interminables, que probablemente fueron pocos, se abrió la puerta, y Sonia y yo entramos. Ana nos recibió con los brazos abiertos. Cuanto tiempo, dijo, ¿cómo estáis?
Y después un abrazo, grande.
Grande.
Y aquí termino la crónica que no iba a ser crónica porque lo que resta es mi tesoro, y como tal, prefiero guardármelo para mí. Sé que lo entendéis. Es un momento único. Especial. Cuando un fan se encuentra con la persona que admira después de unos años, y surgen conversaciones, risas, más abrazos, firmas, fotos, etc, etc. es suyo el momento y cuesta, al menos al principio, compartirlo.
Cuando estéis leyendo esta crónica, yo estaré en el Ave camino de Madrid, o tal vez ya en la cola del Teatro Circo Price, o quizá en tarareando mi canción favorita de MECANO, o emocionándome con una balada de Puntos Cardinales, o tal vez en la puerta del camerino esperando mi turno, o quizá, ya de vuelta, con nuevas emociones y crónicas que no contar aquí, porque sean demasiado personales.
Isa Merino
@isamerino
Estos son amores y buenas razones. Mañana es cuatro de Mayo:-)Que lo disfrutes
ResponderEliminarBss
He pasado un rato agradable leyendo esta entrada :), esta claro que sientes un profundo fervor por Ana Torroja y haces bien en guardarte ciertos detalles para ti sola, aún así has compartido mucho con todos nosotros-as lo cual es de agradecer.
ResponderEliminarBuen viaje y que disfrutes plenamente de tu concierto en Madrid.
Bss.
Isaaaaaa, esperaba La Foto con ella. Me gustaron las fotos del escenario, salieron muy bien. Lo que no se cuenta... se intuye. Besillos y buen viaje y que este concierto esté mejor que el anterior. Bss. chilangos
ResponderEliminarNo, no se puede negar que te gusta y que eres fan, fan de Ana. Me alegra que te lo pasaras tan bien y seguro que ahora estarás igual, disfrutando.
ResponderEliminarBesitos
O sea, que hoy andas por los madriles y no me has llamado. Vale, sospecho que entre Ana y yo te quedas con ella. ¿Te ha comprado el libro? Besos desde Vallekas.
ResponderEliminarHola, ya regresé de mi superfantástico fin de semana en Madrid. Ya os contaré.
ResponderEliminarKaty, lo disfruté muchísimo, gracias. Fue una absoluta pasada. Y Ana estuvo muy cariñosa y tan espectacular como siempre. Soy fan desde hace 30 años... no puedo decir sino cosas bonitas y estar agradecida por todo a Ana y a Mecano.
Rosario, gracias, siempre me guardaré cosas, como hacemos todos, pero las que pueda compartir, las compartiré, por supuesto. Un beso.
Andrea, si miras atentamente la última foto, es una mezcla de las cosas que me firmó y las fotos en el camerino de Granada, lo que hice fue camuflarlo todo un poquito, para compartirlo. Ya te mostré las fotos por Skype, ahora tengo más, las de Madrid :-)
Ely, mi forma de presentarme suele ser, hola soy Isa Merino y soy fan de Mecano y Ana Torroja, y luego está el resto de mi persona, que se va dejando conocer poco a poco, pero las bases, esas quedan establecidas desde el principio. Besitos
Ximens, lo siento, esta vez el fin de semana era exclusivo para Ana Torroja. Y en cuanto al libro, imagino que te refieres a Cuando vivíamos aquí, de puntoyseguido, por supuesto este libro y el anterior, los tiene, ambos dos, pero... regalados, jajaj. Con todo lo que ella me ha regalado a mí, era lo menos que podía hacer. Eso sí, dedicárselo fue muy muy difícil. Besos, y ya sabes que a la próxima, nos vemos. Ah, también tiene el relato de Cruz de Navajas que colgué aquí, lo que no sé es qué le ha parecido, jajaj.
Besos a todos y gracias, pues seguro que vuestros buenos deseos hicieron que lo vivido este finde haya sido tan mágico.
Isa