Después de abandonar el hotel Universal de Granada, en plena calle Recogidas, y dar las gracias por el trato recibido al personal, desayuné unas tostadas con mantequilla y un Cola Cao cerca del Paseo del Salón, por eso vi cómo despertaba la primera mañana de la XXXI Feria del libro de Granada, dedicada este año al relato.
No eran más de las 10 cuando comencé a pasearme por las casetas a medio abrir. Aún quedaban más de dos horas para que comenzara el pregón. Este año corría a cargo del escritor argentino-granaíno Andrés Neuman, motivo por el cual, como todos podréis imaginar : Yo estaba allí.
Como era temprano, la afluencia de público aún no se hacía notar, así que aproveché para acercarme a las casetas y conversar con los libreros, hojear y ojear libros, escoger los ejemplares que se vendrían conmigo, y hacer amigos, en la medida de lo posible. Siempre hay alguien interesante a quien conocer, y esa mañana conocí a un librero peruano que vendía libros en miniatura. Tuvimos una conexión inmediata, y conversamos y reímos durante bastante rato, hasta acabar filosofando sobre la vida, la energía positiva, el optimismo y cómo conseguir todas esas cosas que deseamos. Fue interesante y a la vez divertido. Terminé comprándome una edición en miniatura de El Principito de Saint Exupery. No me canso de releer este libro, y ahora puedo llevarlo en el bolso.
Cuando dieron las doce del mediodía me acerqué hasta el Quiosco de la música, en pleno Paseo del Salón. Ya estaban las sillas montadas, y comenzaba a llegar la gente. Me aseguré un sitio en el centro de la segunda fila, desde donde pude ver llegar a la gente en escala, primero a la organización, luego a los delegados y miembros de asociaciones culturales, del Ayuntamiento, etc, y seguidamente a los premiados y sus familiares. Después, poco a poco, el público y cerca de las doce y media, apareció la familia de Andrés Neuman y tras ellos, Andrés, con esa gran sonrisa que lo caracteriza y lo muestra tan cercano como es. Hacía sol, calor, y Neuman ocultaba sus vivos ojillos tras unas gafas negras que sustituyó por unas de vista cuando el pregón empezó, unos minutos después de la entrega de premios y su propia presentación. Para entonces todas las sillas de madera estaban ocupadas, y la multitud se agolpaba, de pie, en los alrededores de las mismas. (El sonido era bueno, llegaba a todos, Andrés, que eso te preocupaba).
Podría colgar aquí una copia del pregón, pero no me corresponde a mí tal cosa, ni he solicitado permiso para hacerlo. Creo que el momento perfecto para escucharlo y vivirlo era aquel, en ese encuadre tan abierto y a la vez íntimo de la ciudad de la Alhambra, aunque sin duda puede haber otros momentos perfectos para recrearlo, así que si tenéis curiosidad por leerlo o escucharlo, creo que hay alguna página en internet donde podéis encontrarlo. Sin duda, merece la pena. No dejéis de buscarlo. Es mi consejo, ya que yo estuve allí y fui testigo a lo largo de toda la mañana de cómo se acercaba la gente a felicitarlo por el mismo. En el Granadahoy escribieron que más que pregonero, Neuman ejerció de chamán. Pincha aquí
"Leer multiplica nuestro tiempo, lo fabrica de nuevo para nosotros. Nos permite ir y venir, rebobinar y adelantar nuestra memoria, ser este y ser el otro sin siquiera movernos de la butaca o del asiento del autobús... "
Se despidió advirtiendo a los presentes: Mucho cuidado con los cuentistas.
Ya mezclado con el público, nos encontramos en un abrazo. Hacía meses que no nos veíamos, pero siempre surge algún evento literario para el reencuentro, sea en Málaga, Madrid, Granada o donde la vida nos va llevando, haciendo sus eses para que nos crucemos de vez en cuando y nos demos un cálido abrazo, como hacen los amigos.
No sé cuánto tiempo pasamos charlando allí, con unos y otro, pero se hizo corto. Fuimos caminando hacia la caseta en al que firmaría unos ejemplares de su último libro de relatos "Hacerse del muerto", altamente recomendado. Yo hice el camino, detrás de Andrés y su familia, con una chica jiennense, (qué buena gente hay en Jaén), a la que acababa de conocer, también seguidora de la literatura de Andrés. Se acercó a que le firmara un ejemplar de su Bariloche, (Neuman confesó que fue el último libro que escribió a mano), y hablando de la sinestesia, de Kandinsky y de El viajero del Siglo, nos encaminamos hacia las casetas. (Saludos, Vanesa Beteta, guapa).
Andrés Neuman, Isa Merino y Feria del libro de Granada |
Cuando llegué a la caseta ya se acumulaba gente a la espera de la firma de su ejemplar de Hacerse el muerto, Bariloche, El viajero del Siglo, Una vez Argentina, etc. Guardé mi cola religiosamente, y cuando llegué, Andrés me sonrió y me firmó el programita de la Feria del libro. "Es que tengo todos tus libros ya firmados, Andrés". Él se rió y caricaturizó su imagen en el programa, acercó una silla y me pidió que me sentara con él, y así fui testigo de los ejemplares que fue firmando, fui conociendo a la gente que se acercaba a conocerlo, y ya cuando la hora de comer se nos echó encima, conocí a Erika Martínez.
A grandes rasgos esta fue mi maravillosa mañana de sábado en Granada, lo demás, lo de en medio, (conversaciones, risas, etc), queda para mí, lo entendéis, ¿verdad?
Hasta la próxima, Neu. Seguiré las pisadas. No me pierdo.
I.M.G.
Maravillosa entrada que he disfrutado leyendo, gracias por compartirla.
ResponderEliminarPerfecta la entrada Isa , tengo anotados los libros que me recomendaste de Andrés Neuman, gracias!!
ResponderEliminarUn beso y feliz resto de fin de semana bueno.. aunque para los que tengan puente el fin de semana será un poquito más largo, que no es mi caso.
Gracias, amigas, me alegra que se haya contagiado algo de mi alegría de aquella mañana. Lo he contado todo a grandes rasgos, pero creo que para quien no pudo estar, se puede hacer una idea. Es importante apoyar a los autores en este tiempo que corre, y apoyar su obra. Lectores y autores somos un equipo, y tenemos que apoyarnos los unos a los otros para sobrevivir en estos mundos literarios.
ResponderEliminarQué bella Granada por la mañana, bañada por el sol, con la sierra al fondo, con la Alhambra observando nuestros pasos.
Besitos
Maravillosa mañana, amiga... principita... Bss
ResponderEliminarBuen marco para un pregón, Isa. Y buen pregonero también. Me gusta Neuman, disfruté mucho con El viajero del Siglo.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Besitos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias, chicas, tardé más de una semana en contarlo porque estaba saboreando aún para mí sola, (soy egoísta con los recuerdos los primeros días). Como sigo paladeando el concierto de Ana Torroja, haré una breve crónica antes de marcharme este viernes a Madrid para acudir a otro de sus conciertos.
ResponderEliminarHola Dolmos, siento que hayas borrado la pregunta. Un placer conocerte.
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