sábado, 28 de abril de 2012

Andrés Neuman pregonero en Granada

Granada, 21 de Abril de 2012

Después de abandonar el hotel Universal de Granada, en plena calle Recogidas, y dar las gracias por el trato recibido al personal, desayuné unas tostadas con mantequilla y un Cola Cao cerca del Paseo del Salón, por eso vi cómo despertaba la primera mañana de la XXXI Feria del libro de Granada, dedicada este año al relato.



No eran más de las 10 cuando comencé a pasearme por las casetas a medio abrir. Aún quedaban más de dos horas para que comenzara el pregón. Este año corría a cargo del escritor argentino-granaíno Andrés Neuman, motivo por el cual, como todos podréis imaginar : Yo estaba allí. 




Como era temprano, la afluencia de público aún no se hacía notar, así que aproveché para acercarme a las casetas y conversar con los libreros, hojear y ojear libros, escoger los ejemplares que se vendrían conmigo, y hacer amigos, en la medida de lo posible. Siempre hay alguien interesante a quien conocer, y esa mañana conocí a un librero peruano que vendía libros en miniatura.  Tuvimos una conexión inmediata, y conversamos y reímos durante bastante rato, hasta acabar filosofando sobre la vida, la energía positiva, el optimismo y cómo conseguir todas esas cosas que deseamos. Fue interesante y a la vez divertido. Terminé comprándome una edición en miniatura de El Principito de Saint Exupery. No me canso de releer este libro, y ahora puedo llevarlo en el bolso. 




Cuando dieron las doce del mediodía me acerqué hasta el Quiosco de la música, en pleno Paseo del Salón.  Ya estaban las sillas montadas, y comenzaba a llegar la gente. Me aseguré un sitio en el centro de la segunda fila, desde donde pude ver llegar a la gente en escala, primero a la organización, luego a los delegados y miembros de asociaciones culturales, del Ayuntamiento, etc, y seguidamente a los premiados y sus familiares. Después, poco a poco, el público y cerca de las doce y media, apareció la familia de Andrés Neuman y tras ellos, Andrés, con esa gran sonrisa que lo caracteriza y lo muestra tan cercano como es. Hacía sol, calor, y Neuman ocultaba sus vivos ojillos tras unas gafas negras que sustituyó por unas de vista cuando el pregón empezó, unos minutos después de la entrega de premios y su propia presentación. Para entonces todas las sillas de madera estaban ocupadas, y la multitud se agolpaba, de pie, en los alrededores de las mismas. (El sonido era bueno, llegaba a todos, Andrés, que eso te preocupaba). 



Podría colgar aquí una copia del pregón, pero no me corresponde a mí tal cosa, ni he solicitado permiso para hacerlo. Creo que el momento perfecto para escucharlo y vivirlo era aquel, en ese encuadre tan abierto y a la vez íntimo de la ciudad de la Alhambra, aunque sin duda puede haber otros momentos perfectos para recrearlo, así que si tenéis curiosidad por leerlo o escucharlo, creo que hay alguna página en internet donde podéis encontrarlo. Sin duda, merece la pena. No dejéis de buscarlo. Es mi consejo, ya que yo estuve allí y fui testigo a lo largo de toda la mañana de cómo se acercaba la gente a felicitarlo por el mismo.  En el Granadahoy escribieron que más que pregonero, Neuman ejerció de chamán. Pincha aquí

"Leer multiplica nuestro tiempo, lo fabrica de nuevo para nosotros. Nos permite ir y venir, rebobinar y adelantar nuestra memoria, ser este y ser el otro sin siquiera movernos de la butaca o del asiento del autobús... "

Se despidió advirtiendo a los presentes: Mucho cuidado con los cuentistas. 

Ya mezclado con el público, nos encontramos en un abrazo. Hacía meses que no nos veíamos, pero siempre surge algún evento literario para el reencuentro,  sea en Málaga, Madrid, Granada o donde la vida nos va llevando, haciendo sus eses para que nos crucemos de vez en cuando y nos demos un cálido abrazo, como hacen los amigos. 

No sé cuánto tiempo pasamos charlando allí, con unos y otro, pero se hizo corto. Fuimos caminando hacia la caseta en al que firmaría unos ejemplares de su último libro de relatos "Hacerse del muerto", altamente recomendado. Yo hice el camino, detrás de Andrés y su familia, con una chica jiennense, (qué buena gente hay en Jaén), a la que acababa de conocer, también seguidora de la literatura de Andrés. Se acercó a que le firmara un ejemplar de su Bariloche, (Neuman confesó que fue el último libro que escribió a mano), y hablando de la sinestesia, de Kandinsky y de El viajero del Siglo, nos encaminamos hacia las casetas. (Saludos, Vanesa Beteta, guapa).

Andrés Neuman, Isa Merino y Feria del libro de Granada

Cuando llegué a la caseta ya se acumulaba gente a la espera de la firma de su ejemplar de Hacerse el muerto, Bariloche, El viajero del Siglo, Una vez Argentina, etc. Guardé mi cola religiosamente, y cuando llegué, Andrés me sonrió y me firmó el programita de la Feria del libro. "Es que tengo todos tus libros ya firmados, Andrés". Él se rió y caricaturizó su imagen en el programa, acercó una silla y me pidió que me sentara con él, y así fui testigo de los ejemplares que fue firmando, fui conociendo a la gente que se acercaba a conocerlo, y ya cuando la hora de comer se nos echó encima, conocí a Erika Martínez

A grandes rasgos esta fue mi maravillosa mañana de sábado en Granada, lo demás, lo de en medio, (conversaciones, risas, etc), queda para mí, lo entendéis, ¿verdad? 

Hasta la próxima, Neu. Seguiré las pisadas. No me pierdo. 


I.M.G. 










viernes, 27 de abril de 2012

Ana Torroja y su vestuario en la gira SOY

Estos días os haré una crónica del concierto de Ana Torroja el pasado 20 de abril en Granada, mientras tanto, os dejo con un video de 2 minutos en el que se puede ver parte del vestuario que usa en esta gira, diseñados por el modisto Chaumen.
Yo no soy objetiva, para mí siempre está perfecta.

martes, 24 de abril de 2012

puntoyseguido en el Instituto Cervantes de Varsovia


Ya podéis encontrar un ejemplar de los dos libros de relatos publicados por puntoyseguido, el grupo literario al que pertenezco, en la Biblioteca del Instituto Cervantes de Varsovia. 


álbum de familia

Cuando vivíamos aquí

Queremos agradecer el interés mostrado por Magdalena Sliwka, así como a la directora del Instituto Cervantes de Varsovia (Polonia), Doña Yolanda Soler Onís.  

El Instituto Cervantes se inauguró en Polonia en noviembre de 1994, en pleno centro de su capital, Varsovia, en la Calle Nowogrodzka 22. Está dirigido por un patronato del que forman parte escritores representantes de las letras y la cultura española e hispanoamericana, como Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa, así como representantes de las Universidades, de la Real Academia de la Lengua y otras instituciones sociales y culturales. Su actividad se centra en tres pilares: cursos, actividad cultural y red de bibliotecas.


Instituto Cervantes en Varsovia
Hoy en día, el Instituto Cervantes es la institución de referencia en el mundo en la enseñanza del español como lengua extranjera.


Un pasito más para puntoyseguido.
En nombre de los 7 miembros del grupo: GRACIAS.



I.M.G.
(puntoyseguido)

viernes, 20 de abril de 2012

Un fin de semana GRANDE: Ana Torroja y Andrés Neuman, en Granada

Cada uno se lo monta como quiere, yo voy a pasar mi fin de semana espectacular en una ciudad maravillosa, a la que adoro y en la que he pasado momentos realmente buenos, y aún me esperan más. Os cuento:

GRANADA: 

1. Viernes 20 de Abril de 2012: 

Ana Torroja en concierto presentando su gira SOY en el palacio de Congresos. 

Ana Torroja


2. Sábado 21 de Abril de 2012: 

Andrés Neuman dará el pregón de comienzo de la Feria del libro granaína, a las 12 en el Quiosco de la música. 

Andrés Neuman


¿Podría pedir más? Una de mis ciudades españolas favoritas, mi cantante favorita, mi escritor favorito. 

FELIZ

Ya os contaré...



I.M.G.

viernes, 13 de abril de 2012

Semana de premios para puntoyseguido


El grupo de escritores  puntoyseguido, (al cual pertenezco, como ya sabeis todos), está de celebración esta semana debido a que dos de sus miembros han sido galardonadas en dos conocidos e importantes certámenes literarios malagueños:


Inmaculada Reina e Isabel Merino González, (la que cuenta sus peripecias en este blog, y que ha sido galardonada en este certamen por tercer año consecutivo), han resultado Finalistas del XII Concurso de relato epistolar Dime que me quieres, organizado por el Ayuntamiento y las Bibliotecas de Málaga.

Inmaculada Reina ha sido premiada con  el Tercer Premio  del XII Concurso de Relatos Ochavada, organizado por el Ayuntamiento y la Biblioteca de Archidona (Málaga).


Inmaculada Reina e Isabel Merino
(Congreso 2011 en Cabra (Córdoba)


El acto de entrega de los premios tendrán lugar en Archidona el próximo 21 de Abril y en Málaga el próximo 9 de Junio, coincidiendo ambas fechas con La Feria del libro de ambas ciudades.
Ya os daré cuenta de ello próximamente.



I.M.G.

jueves, 12 de abril de 2012

Rembrandt Huis

La semana pasada, paseando cerca de Waterlooplein, en Amsterdam, llegamos a la calle Jodenbreestraat, donde se encuentra la casa museo de uno de los pintores y grabadores más famosos de los Países Bajos: Rembrandt.

En esta entrada no voy a hablar de Rembrandt, ni de su vida, ni de sus pinturas o sus grabados, sólo quiero dejar constancia de mi visita a la casa en la que vivió de 1639 a 1658: Rembrandthuis. Siempre me he preguntado cómo sería la casa de un pintor importante del llamado siglo de oro. La respuesta es que solían estar enfocadas al comercio.  El edificio de la izquierda, se agregó a ppios de los 90 del s. XX para albergar gran parte de sus dibujos. La entrada a la casa y al museo están en este edificio. En la planta baja hay una pequeña tienda con sus grabados, y desde ahí, comienza la visita. Las audioguías son gratuitas y están en varios idiomas. No soy muy amiga de las audioguías, (prefiero el trato humano), pero en esta ocasión se agradecieron.

Atravesamos un pasillo, en el que a un lado quedaba una escalera de caracol por la que luego subiríamos al resto de las estancias, y al otro una puerta que daba a la cocina. La cocina era grande y se encontraba dominada por una enorme campana  y a su derecha un mueble-armario de madera labrada que guardaba una cama, probablemente de la asistenta o cocinera. Llamaba la atención la pequeñez de la cama. Al parecer en el s.XVII los holandeses no eran muy altos, (prueba de ello era la puerta que daba al patio, de apenas metro setenta), aunque la causa principal de estas medidas era que no dormían tumbados, sino medio incorporados, ya que pensaban que al estar tumbados, la sangre podía subir al cerebro y morirían. En el gran fregadero se encontraba una bomba de agua que se usaba para regar, fregar, etc, pero no para beber, pues no era común tener agua potable en esa época. Lo que bebían era cerveza con un nivel de alcohol rebajado.

Esta casa debió costarle en su día 30.000 monedas, cuando el sueldo de esa época rondaba las 300. Rembrandt se hipotecó y finalmente tuvo que abandonar la casa, años después,  por no poder afrontar su pago. Después de la cocina, subiendo un tramo de la escaleras de caracol, se encuentra el recibidor donde Rembrandt hacía pasar a los compradores y comerciantes de arte. Esa sala de espera está repleta de cuadros y lienzos, contenía varias sillas y un armario labrado. La casa está decorada como la tuvo Rembrandt en su día. Dejó varias pinturas y dibujos de su paso por ella y por eso es fiel a lo que fue. La fotografía de la derecha pertenece a la chimenea de la siguiente habitación a la que se pasaba desde la anterior, y es donde se hacían los negocios de compra de dibujos o cuados. Sólo son de mármol las columnas, el resto es de un material que lo imita. Las paredes también estaban repletas de cuadros y había otro mueble cama para el propio Rembrandt o algún comerciante.

En la misma planta se encontraba una especie de taller donde realizaba los grabados. Una chica del museo nos explicó la ténica. Bastante complicada. Con punzones se hacían los grabados en las placas, se les huntaba la pintura negra, no recuerdo cómo se llamaba, y se limpiaba cuidadosamente, se les echaba talco, y luego pasaban por una prensa donde ya salían en el papel. Aparte de la dificultad de hacer los dibujos con punzones en una chapa, aclarar que se hacían del revés, incluso la firma. Y generalmente se podían hacer varias copias del mismo dibujo, todas desde el principio. Pudimos ver en el museo adyacente varios de aquellos dibujos realizados con dicha ténica, y también el de muchos de sus pupilos.

La última puerta de esa planta daba a su propia habitación, donde convivió con su esposa Saskia, que murió a los 29 años tras dar a luz a su hijo Titus.
A su vez era una sala de estar o gran salón para la familia. Se puede observar al fondo, tras la enorme chimenea, su cama mueble. En las paredes colgaban varios cuadros del artista. Un pequeño escritorio junto a la cama. Ventanas que llenaban de luz la estancia.
Todo lo demás: Historia.
Seguimos por la escalera de caracol a las habitaciones de arriba don de se encontraba el taller de Rembrandt, donde pintaba sus lienzos, donde se inspiraba, donde leía, donde estudiaba a los maestros y compañeros de la época. La habitación es amplia y luminosa y en el centro destaca el caballete y una silla, al fondo un escritorio lleno de libros, y botes de pinturas y pinceles por doquier.
Ahí me entretuve un poco, tratando de captar algo. ¿Qué? No sé, el alma de un artista tal vez. Me conmueven estas cosas, los lugares donde alguien pasa tiempo creando. Los escritorios de los escritores. Los lienzos de los pintores...

Rebrandt, como muchos de sus contemporáneos también fue coleccionista. De trabajos de amigos. De animales disecados. De esculturas. De libros. De lienzos. De moluscos... Sí, de moluscos. Al parecer en el siglo XVII estaba muy de moda el coleccionarlos, daba cierta distinción, el coleccionista de moluscos tenía una posición social destacada, pues no podían ser adquiridos de otra manera que en subastas o en ferias. Mostraba orgulloso sus colecciones y reliquias en esta otra habitación frente a su estudio. En ella pasaba horas meditando, o tal vez, trabajando en las ideas de sus próximos trabajos o encargos. Recibía bastantes.

La visita termina con la exposición, como he comentado antes, de muchos de sus dibujos, de hecho, de los 290 de los que se tienen constancia, 260 se exhiben aquí, en la que fuera la casa de Rembrandt: En Rembrandthuis.

¿Merece pues la pena visitarla? Bueno, todo depende del interés de cada uno. A mí me gustó y me enseñó cosas. Y a mí, me encanta que me enseñen cosas. Me gusta aprender.

En próximas entradas os contaré más de Amsterdam. Me ha parecido mejor empezar de esta manera, puesto que pocas veces hablo de casas, y el símbolo de este blog es precisamente eso: una casa. La casa de Jane Austen en Chawton.



I.M.G.