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viernes, 8 de marzo de 2013

Paseando con Baricco y Mr. Gwyn.

Plaza de la Marina (Málaga)
Cuando uno pasea por las calles de su ciudad, o de una ciudad cualquiera, sin rumbo fijo aparente, una calle le lleva a otra, y esa otra a una más, y finalmente, entre las muchas cosas posibles que pueden suceder cuando nos paramos, uno acaba perdido, encontrando lo que buscaba, o simplemente descubriendo un nuevo lugar que consigue sorprenderle. Así vagueo yo por las calles de Málaga, o de  internet, como vosotros mismos, que habéis llegado aquí con, o sin, razón aparente. 

Ayer me detuve en la Suite 101, en un artículo de Carmen Duarte que hablaba de Las minas de Oro. No sabía, sinceramente, qué estaba buscando, y cuando me detuve en su artículo, supe que era justo adonde quería llegar, sólo que, (como suele ocurrir),  no lo sabía. Y eso, me cambió la tarde. 

El artículo hablaba sobre Encontrar la mina de oro. ¿Cómo buscar ideas para una novela? Y en ese punto exacto de perdición y de necesidad, me encontraba yo, tras desechar los últimos, y a la vez primeros,  veintiún folios de lo que venía siendo mi novela

Para un escritor, no tener tema de que escribir es una agonía que le puede llevar a la desesperación de manera tal que en ocasiones se paraliza. 

Cuando un escritor no puede escribir siente que el mundo se le viene encima porque ha perdido el gusto por la creación. 

Yo no soy escritora, aunque, a veces, me identifico con ese oficio que ocupa parte de mi cotidianidad. No ejerzo como tal, ni me gano la vida con ello, (ya quisiera), el nombre me queda grande, y aunque formo parte de un grupo literario desde hace años y bla, bla, bla, puedo decir que lo que realmente soy, o llevo varios años siendo es: aprendiz de. 

Como aprendiz de, he sufrido los mismos síntomas, no sé si en igual medida, que afectan a un escritor, cuando la falta de ideas o el temor a la hoja en blanco se convierten en un terror de dimensiones desorbitadas. Puede sonar exagerado, y lo es, pero juro que el colapso que provoca en tu rutina diaria es una desorientación desoladora. 

Cuando alguien descubre que es escritor, no podrá parar de serlo hasta el último día de su existencia. Por tal motivo, se puede decir que la carrera del escritor es de por vida. 

La creación,en cierta manera, se comporta como el cuerpo humano. Si un individuo no ejercita el cuerpo, sus músculos se pondrán flácidos y perderán fuerza. 

Para vivir en abundancia de ideas, o sea, para vivir dentro de una mina de oro, se debe trabajar sin parar aunque el escritor se encuentre en medio de la adversidad. 

Llegados a este punto del artículo, probablemente al final del mismo, siento una necesidad también desorbitada no por ponerme a escribir, sino por leer. Descarto el Kindle porque justo este momento es de hojas de papel, repaso mi estantería esperando la llamada. Y al final llega.  Un libro es siempre el que escoge el momento que ha de ser leído y quién ha de leerlo, o al menos, así se comportan los míos. 

Mr. Gwyn de Alessandro Baricco
Bajo una montaña de libros, libretas, carpetas, etc, sobresale un ejemplar de Mr. Gwyn, el último libro de Baricco, uno de mis escritores favoritos. Lo compré en Madrid, el mes que salió a la venta en España, y tras leer unas treinta páginas, lo dejé allí mismo, donde acababa de rescatarlo. Empecé por donde deben empezarse las cosas, por el principio, y supe entonces que Baricco, como siempre, había acudido en mi ayuda. Al final, todas las cosas, (mis cosas),  llevan a Neuman, a Austen, o a Baricco. Qué curioso, ¿no?

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Mr. Gwyn
(...)
Mr. Gwyn: No tengo nada más que añadir: dejo de escribir y punto.
(....)
Editor:  (...) Yo esa frase ya la he oído docenas de veces, a mí me la han dicho una cantidad de escritores que  tú ni siquiera te imaginas. (...) ¿Y sabes qué te digo? Ni uno de ellos lo ha dejado de verdad; eso de dejarlo es algo imposible. 
(...)
Lo que le ocurrió, de todas formas, fue que acabó echándosele encima, con el paso de los días, una singular forma de desasosiego que al principio le costó comprender, y que sólo al tiempo aprendió a reconocer: por muy molesto que le resultara admitirlo, echaba de menos el acto de escribir y el cotidiano cuidado  con el que poner en orden pensamientos en la forma rectilínea de una frase. 
_________________________________________________________________________________


Ese extracto, sacado entre las páginas 16 y 17 de mi ejemplar de la editorial Anagrama, me llevó de vuelta a la Suite 101, y esta, de vuelta al libro. Seguí hasta la página 52, y otra respuesta, o pregunta, o bombilla: Tal vez, sería necesario saber también qué clase de libro estás escribiendo (...).



Parafraseando al autor en la página 55, podría decirse, que El asunto de las bombillas podrá parecer de escasa relevancia, pero en cambio, se convirtió en una cuestión crucial. 

Baricco leyendo Mr Gwym a la luz de una bombilla 

Apagué el ordenador, cogí un abrigo, un bonobús, me lavé los dientes, y salí a la calle. No sé si fue en ese orden, pero sí sé que al final estaba la calle. Seis y poco de la tarde de un día que había sido lluvioso y que se había tornado en tranquilo y primaveral. Elegí el autobús de mayor recorrido, el Circular 1. Solos yo y mi ejemplar de Mr. Gwyn. Subimos al autobús y elegimos un asiento al fondo, pegado a la ventana. Y yo continué preguntando, o leyendo, y él respondiendo, o dejándose leer. 

Me bajé en el parque de Málaga con la sensación de estar haciendo algo diferente. Con la sensación de estar llegando a un punto de inflexión que es capaz de cambiar tu rumbo y derivarlo hacia algo importante. Cuando llego al Muelle Uno, con Baricco, (Mr. Gwym), bajo el brazo, sintiéndome acompañada y arropada por él, comienzo el descenso de las escaleras sin quitar la vista del mar tranquilo y sosegado del puerto malagueño. 

Muelle Uno con La Farola al fondo
(Málaga)

Barcos blancos salpicados por el muelle. Y al teléfono, un buen amigo, compañero de sueños literarios. Mr Gwyn, como Baricco, es un reciente y a la vez viejo conocido para él. La charla dura varios minutos. Mientras cruzo el Paseo de La Farola, mi amigo me cuenta los lugares que ha visitado, y me habla de una nueva pasión por un acontecimiento  histórico, por un lugar, y unos hechos, y surgen personajes, historias, y nos entendemos, y la luz del atardecer se va tornando naranja, o rosada, casi roja, y se refleja en el mar junto a la catedral, la Alcazaba y el Edificio de la Equitativa. 

La Farola desde El Palmeral
(Málaga)

Y camino hacia el paseo del Palmeral, y entendemos, de repente, que todo está ahí, que todo lo que nos rodea son historias, personajes, todo esperando ser escrito, y que las minas de oro de las que hablaba Duarte están dentro de nosotros. Y, finalmente, aliviados, si se puede decir aliviados, comprendemos, una vez más, que por más que queramos, no podemos dejarlo. Y que si no escribimos hoy, lo haremos mañana, pero que eso de dejarlo, es algo imposible. 

Baricco

Ni uno de ellos lo ha dejado de verdad, digo. Y mi amigo asiente. Cuelgo el teléfono y me siento en un banco de piedra. 



Hago algunas fotos. La luz es sensacional. 

Muelle Uno
(Málaga)
La Farola, blanca, al fondo, recortada entre cielo y mar. Un montón de barquitos, como letras salpicadas en un texto. Abro el libro y continuo leyendo, a pesar de los transeúntes. Soy un bicho raro, le digo a Mr. Gwyn. Y él se encoge de hombros y dice: No somos personajes, somos historias.

Mientras leo, en El paseo del Palmeral
Al fondo, La Farola y el Paseo
Muelle Uno
(Málaga)

Cuando empiece el primer capítulo de lo que será, espero, una novela, que se alejará de la anterior y de los cuentos que he escrito anteriormente, sé que Baricco volverá, y que a través de Mr. Gwyn preguntará: 


- ¿Qué tal, todo bien?
- Sí.
- ¿segura?
- Sí, eso creo.





Sé que Jasper Gwyn, como tal vez alguno de vosotros, se preguntó justo en ese instante, si volvería a verme. Y yo, vuelvo a parafrasearlo, (he aprendido mucho de él), y le, os, respondo: 

- Dentro de muchos años, en otra soledad. 


Calle Larios
(Málaga)




A Alessandro Baricco, que siempre está ahí cuando lo necesito. 











GRACIAS.


I.M.G.
@isamerino


martes, 15 de noviembre de 2011

Club de lectura: Las hijas del Caníbal - Devoradoras de libros

Club de lectura "Las hijas del Caníbal" de Málaga
Esta mañana tuvo lugar una charla entre tres de los autores de "puntoyseguido", el grupo literario al que pertenezco, y el antiguo club de lectura María Zambrano, desde hoy conocido por club de lectura "Las hijas del Caníbal", en honor al primer libro que leyeron juntas, de Rosa Montero. 

En la fotografía Loli Pérez, Mauricio Ciruelos y yo, (Isabel Merino), con las componentes de dicho club, en una sala de la Junta de Distrito del Ayuntamiento de Málaga, de la zona de Huelin. El encuentro tuvo lugar a las 9:30 de la mañana, de este martes 15 de noviembre,  y duró hasta pasadas las doce.

Una vez ubicado el encuentro, en hora y lugar, y presentadas las partes, pasemos a relatar una mañana entrañable, divertida, locuaz, literaria y amistosa. 

Mari Paz, la moderadora del grupo de más de doce mujeres, dio comienzo a la charla sobre nuestro libro "Cuando vivíamos aquí", presentándonos. La mayoría nos había conocido en la presntación de nuestro libro, el pasado 30 de septiembre, y confesaron que había sido una de las mejores presentaciones a las que habían asistido. A todas ellas, gracias, por haber estado, por haber comprado el libro, y por sus palabras. Sigamos. Les pregunté, en un momento de la charla, si coincidía lo que les contamos que iban a encontrar en el libro, con lo que han encontrado, una vez leído. Casi al unísono, respondieron que sí. Que no les habíamos vendido "la moto". 

Libros de puntoyseguido
Cuando vivíamos aquí y álbum de familia


Se trataba de la primera vez que este club de lectura se atrevía con un libro de relatos. Lo encontraron más íntimo que una novela, a describir en términos generales, como un libro lleno de sentimientos, donde éstos priman sobre las historias o los personajes, y que esa era la principal diferencia que encontraban con las novelas que suelen leer. Hablamos sobre la importancia de los relatos en la época actual, y de cómo en USA o Inglaterra, tienen un peso similar al de la novela, cosa que aún no ocurre en España. Las editoriales, aunque empiezan a mojarse en este sentido, y también los lectores, suelen ser aún reacias a publicarlos, y por ello, en sus catálogos, el 90% son novelas.

Tratamos de responder a todas las preguntas que surgieron de la lectura de nuestro libro, por parte de cada una de las lectoras, y a la vez, procuramos hacer nuestras propias preguntas, para que el encuentro fuese más dinámico, un tú a tú. Ellas habían sido invitadas a "nuestra casa", entraron en nuestras habitaciones y se acomodaron en ellas durante el tiempo que duró la lectura. Ahora nosotros, éramos los invitados. Sin duda,  nos sentimos acogidos y cómodos, y con deseos de volver. Incluso hubo un desayuno. Los termos de té y café, el azúcar, los vasos de plástico, los tuppers, los sandwiches, la mermelada, el aceite de oliva y el foie gras, se hicieron con la mesa, y se devoraron cual banquete presentado para nuestra Ingeborg Stenkilsson del relato Paladar del libro. Dimos gracias de tener la capacidad de poder saborearlos, cosa que no le ocurría a la princesa del cuento de Pedro Rojano. 

Entre los puntos débiles del libro, estuvieron todas de acuerdo en que el relato con se cierra, no es el adecuado, por dejar un gusto amargo en el lector. Alguna lectora nos dio su punto de vista referente a las ilustraciones, ya que a su entender, eran demasiado trágicas y algunas no habían captado la esencia de los relatos. Alguien comentó que los microrrelatos no le convencían, y otra, que no eran los adecuados para el baño. 

¿Qué relatos gustaron más? Ahí cada lectora tiene su visión. Somos 7 autores, son muchas historias, y cada una es especial por una u otra razón. Se habló mucho de Camino Bravo, de Hermanos, Soldado, Alcoba con vistas, (historia relacionada con el dicho de Loja, en que se basó el relato: "En Loja, la que no es puta, es coja"), Se acabó el aire, Los perros están dormidos o Sin horizonte. Es curioso que encontraran diferentes los relatos de Andrea Vinci, como si hubiesen captado que es argentina y no española, por algunas palabras sueltas, o alguna construcción de frases, en sus relatos. Mari Paz comentó que había notado cierta influencia de Borges o Cortázar en los relatos de nuestra Andrea, que ahora vive en Méjico. 

Les preguntamos, qué orden habían seguido para leerlos, ya que se ofrece al lector, la forma lineal, por habitaciones o por autor. Al final, ganó la forma clásica y todas siguieron el orden lineal, de principio a fin. Nos resulta curioso, que aunque se nos den varias formas de hacer una cosa, en este caso de establecer un orden o un criterio a la hora de leer unos relatos, se escoja siempre la forma clásica de hacerlo.

Nuestras lectoras establecieron un criterio, tras leernos, del perfil de cada uno de nosotros, o la parte que aportamos al libro, así Mauricio es el más desgarrador, yo soy la romántica, Loli la erótica, Inmaculada la más familiar, Andrea la más fantástica, etc. Lo curioso, es que parece que acertaron. 

Los finales abiertos sigue siendo un tema a debatir cuando se habla de relatos y el cómo un relato se termina entre el escritor y el lector, y cómo para cada lector la historia que se cuenta o el final que se describe, es distinto. En Hermanos, algunas lectoras, vieron ternura y esperanza. Otras, vieron maldad y astucia. Todas recordaron alguna mirada con mi relato Aquellos niños de las ventanas, que quedó resumido en una frase de una canción escrita por Sabina, (Peces de Ciudad), que dice que "... al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver".  Subrayo la frase, y la acepto como esencia mi relato, donde también quería dejar patente que los ojos de la vejez, de la experiencia, son más sabios, y ven más allá, que unos ojos enamorados de la adolescencia. 

Sin querer, y porque forma parte de nuestro corto bagaje como escritores, se habló también de nuestro primer libro, "álbum de familia", que aún no han leído. Les sugerimos leerlo en el blog "Retokes", de Mauricio Ciruelos, donde se puede acceder a los 6 relatos por completo. Hablamos de la evolución en dos años, que hemos encontrado entre uno y otro libro, y de cómo la reescritura es la verdadera escritura, y de la diferencia entre comenzar un proyecto de cero, o seleccionar relatos, entre los ya escritos, para adaptarlos a un proyecto.

¿Cómo un escritor varón puede escribir un relato en el que la protagonista, y/o la voz narradora es una mujer y que el lector llegue a pensar o a imaginar que quien lo ha escrito es una mujer, o viceversa? Eso se preguntaba alguna de nuestras lectoras. El trabajo del escritor es ese, que no se note. Que sólo se vea la historia, y que sea esta la que se vive. Evidentemente hay mucho del escritor en sus escritos, pero justamente eso, es lo que debe ser más sutil, estar más escondido, ser más difícil de ver, o incluso ser absolutamente invisible para el lector. En mi caso, suelen decirme que estoy reflejada en Blanca, mi protagonista de Camino Bravo, sin embargo, sólo coincido con ella en algún que otro pijama, y en algún sentimiento que no destaco por encima de otros, y del que sólo doy alguna pincelada. Yo me encuentro más en Aquellos niños de las ventanas, por ejemplo, pero no por una coincidencia de historias, si no por cómo magnificamos el pasado o idolatramos a alguien que perteneció a él. 

Se comentó también que existen diversas coincidencias entre los relatos, y nos preguntaron si había sido a conciencia o si se trataba de casualidad. La respuesta fue que no habíamos sido conscientes hasta la relectura del libro completo, en el orden en que se ha editado. Somos 7 escritores que llevamos varios años juntos, que nos reunimos semanalmente, que trabajamos juntos, que nos corregimos, que nos sugerimos, que comentamos a diario en nuestro foro privados, que somos amigos. La influencia es lógica, y las coincidencias también. ¿Casualidad? Puede ser, yo prefiero pensar que todos juntos formamos la unidad que somos. 

Al hablar de libros y de literatura es obvio que se hablen de otros libros y de otros autores, y no sólo a nivel comparativo, si no, porque todos somos lectores y a los que nos gusta leer, nos gusta compartir experiencias vividas entre páginas, y comentar o cotillear sobre esos personajes que una vez se quedan con nosotros, lo hacen para siempre. Ian McEwan, Jane Austen, Kazuo Ishiguro, García Márquez, Cortázar, Borges, etc. 

Hubo momentos dedicados también a mi ciudad fetiche: Londres. Tuvimos la suerte de contar con Loli, que vivió más de 40 años en esa ciudad y que me deleitó con algunas anécdotas, y me mostró algún paseo que debo hacer cuando regrese en enero. También hablamos de Chawton, de Jane Austen, de mi blog y el por qué de su nombre, de los blogs de mis compañeros: Cafeteando con Loli, Retokes, etc. Y, cómo no, del Festival Eñe, del que pronto tendréis noticias a través de mis crónicas. Qué placer tan intenso conocer y escuchar a Ana María Matute. Qué divertido y enriquecedor, volver a coincidir con Esther Tusquets. Pero de eso, ya hablaré otro día. Esta entrada es para este grupo de mujeres, amantes de la literatura, que hoy eligieron el nombre para este club en el que llevan 4 años, y que alguna vez, fue el Club de lectura "María Zambrano", cuando el Ayuntamiento, aún dedicaba parte de sus presupuestos, a fomentar la lectura en esta ciudad en la que tan poco se lee. 

Salimos muy contentos del encuentro, en el que se habló durante casi tres horas, que se nos hicieron cortas. Agradecer la amabilidad y la entrega con la que nos recibieron, y también los regalos que recibimos, aparte de su visión de nuestro libro, de sus comentarios, su lectura, etc, tuvieron el detalle de regalarnos unos separadores de libros preciosos, que sin duda, nos acompañaran siempre, en la lectura de nuestros libros. 

Con lectoras así, con personas así, con mujeres así, dan ganas de seguir escribiendo, y se soportan todos los sacrificios hechos para que nuestro libro viera la luz. Esta mañana, ha sido uno de esos días, que dan sentido a lo que literariamente hacemos. Nuestro libro se encontró entre sus escritores y sus lectores, y salió vencedor, a hombros por la puerta grande. De eso se trataba. Hoy, más que ningún otro día, nos hemos sentado en nuestros escritorios, con ganas de escribir. 

A "Las hijas del Caníbal": GRACIAS. Espero vuestros comentarios, sobre todo lo que se ha dicho o vivido y no está escrito, o sobre cualquier cosa que queráis añadir, sugerir, o criticar. Todo cabe. Gracias por el cariño y las risas. Por el desayuno y el regalo. Por vuestras lecturas. Por todo.



I.M.G.



jueves, 15 de septiembre de 2011

CUANDO VIVÍAMOS AQUÍ - Visita guiada y presentación de los autores

Portada del 2º libro de puntoyseguido: CUANDO VIVÍAMOS AQUÍ

El próximo día 30 de Septiembre a las 20h se presenta el segundo libro del grupo literario puntoyseguido, (grupo del que formo parte desde sus inicios hace 4 años). La presentación tendrá lugar en el Ateneo de Málaga, y os esperamos allí a los que tengáis interés o curiosidad en conocer nuestro trabajo. En esta entrada voy a dejar la puerta entornada y os voy a permitir echar una ojeada dentro. Adelante. Entrad. Hoy se permiten las visitas guiadas.


CUANDO VIVÍAMOS AQUÍ.                                                         

Grupo puntoyseguido
 Mauricio, Loli, Miguel, Andrea, Pedro, Inmaculada e Isabel

Los derribos hablan, hacen preguntas y cuentan historias. Son casas de muñecas, un 13 Rue del Percebe sin monigotes, solares vacíos con olor a orines de gato y fragante higuera. Improvisados garajes, basureros donde la realidad transcurre a la intemperie. 

Los derribos -con cicatrices de escalera, desconchones como heridas abiertas, tiras de piel de papel pintado y azulejos caídos- nos gritan cuando pasamos junto a ellos. Son un tratado de arqueología del paso del tiempo, de las paredes sin límites, de los momentos felices y todos sus derrumbamientos. 

Los derribos pueden ser la casa de cualquiera de nosotros cuando vivíamos aquí. 

puntoyseguido


1. SIETE ESCRITORES.


Mauricio Ciruelos
Mauricio Ciruelos: 

Revolucionario de cuarto de estar. Romeo666.

Con sus relatos recorreréis espacios de una casa que pronto será la vuestra. Entre sus aportaciones al libro podéis encontrar una gota de lluvia suspendida en la tela de una araña o un páramo donde jamás sopló la brisa de la mañana. Maquetador y Luna en la Portada.  


Isabel Merino González
Isabel Merino González

Apasionada por defecto.
Perteneciente a las últimas vanguardias anacrónicas literarias.
Domiciliada en Chawton St.

Aporto tres relatos, tal vez los más largos, en ellos podéis conocer a algunos de los habitantes de esta casa y lo que han sido o lo que van a ser a partir de este momento. Un camino hacia lo desconocido. Unas ventanas que se abren. El Faro de Hércules que lo ilumina todo. 




Inmaculada Reina
Inmaculada Reina

Alérgica al tinte y adicta a la tinta. Casi Fotógrafa. Casi Pintora. Casi de todo. Feliz.

Inmaculada aporta al libro esos detalles que hacen de una casa un hogar. Ella os mostrará cómo se adquiere el pensamiento abstracto, cómo tiemblan los cimientos con un terremoto o  cómo se resuelven los problemas de trenes que tantos quebraderos nos dieron en el colegio. Además colabora en el libro también como ilustradora, y así nos da su peculiar visión, de un relato de Mauricio Ciruelos.

Pedro Rojano

Pedro Rojano

Mochilero con savoir faire. 
Cuentable de existencias e inexistencias.

Con sus relatos entraréis en la parte onírica de la casa, os quedareis sin aire, os dejareis chupar la sangre por una condesa políglota. Pedro nos muestra la convivencia en la casa. La mirada desde las ventanas. La cómoda postura fetal. La magia. 




Miguel Núñez
Miguel Núñez Ballesteros

Sutil observador de interiores. 
Encallado en la perplejidad.

Los relatos de Miguel son los cimientos de la casa que habitamos Cuando vivíamos aquí. La arquitectura de sus relatos no se desmorona ni aun entrando todo el mar dentro de la casa. Los perros duermen. Los vecinos se espían. Sitúa a los personajes en un punto de no retorno.


Andrea Vinci
Andrea Vinci

Emigrante al cuadrado. 
Habita en un piso con dos recámaras y cuatro placeras.
Retratista de voces y cuentautora protesta. 

Los relatos de Andrea hacen de esta casa un lugar exótico, una visita a otros mundos, un idioma universal. Un enano que ha vivido a varias familias y un sólo jardín. Penas de nieve y techos blancos. Qué ocurre cuando lo que te pica es la mano izquierda.

Loli Pérez

Loli Pérez


Escrilectora a jornada incompleta.
Madre a tiempo inconcluso.

Los relatos de Loli aportan la parte entrañable de la casa. El calor de la chimenea en invierno. El aire acondicionado en verano. Las casas tapiadas. Encierros informáticos en despachos clandestinos. Alcobas con vistas. Nicknames. El paso del tiempo cuando no te atreves a contarlo.




2. NUEVE ILUSTRADORES

En álbum de familia, nuestro anterior libro, nuestros relatos fueron escritos a partir de imágenes, en este segundo libro, las imágenes han surgido a partir de los relatos. Los ilustradores de cada uno de ellos, nos dan su peculiar visión de los mismos. 

Los ilustradores son:

Remi Alcántara (2 relatos)
Carmen Bautista Pérez (2 relatos)
María Jesús Campos (2 relatos)
Gema del Pino (2 relatos)
María Jesús Glez (2 relatos)
Carmen Martín (2 relatos)
Inmaculada Reina (1 relato)
Marcos Reina Segovia (1 relato)
Sonia Reina Segovia (Óleo Portada)


3. UNA CASA

A modo de prólogo, aunque sin serlo al uso, elegimos una frase de la escritora canadiense Alice Munro para comenzar nuestro libro, pues resume fielmente la idea que tenemos del mismo: 

Una historia no es un camino a seguir, es más bien una casa. Uno entra y permanece ahí por un rato, deambulando de un lado a otro, acomodándose donde más le guste, descubriendo cómo se relacionan los pasillos y las habitaciones entre sí, cómo se modifica el mundo exterior al mirarlo a través de esas ventanas. 

Alice Munro


Si queréis conocer más de esta casa y sus habitantes, os esperamos el viernes día 30 de septiembre a las 20h en el Ateneo de Málaga, (entre C/ Compañía y la Plaza de la Constitución).

CUANDO VIVÍAMOS AQUÍ...

I.M.G. 
(Miembro de puntoyseguido)

jueves, 21 de julio de 2011

NUNCA ME ABANDONES

Dar vueltas por la librería de FNAC buscando una novela distinta, que me envuelva y que no trate sobre la búsqueda de tablillas perdidas, ni aparezcan vampiros, hombres lobo o personajes clásicos convertidos en zombis, es algo que empieza a convertirse en costumbre. Una vez que los esquivo, me encuentro con aquellos de trama conspiratoria de algún grupo extremista, les siguen de cerca los que tratan sobre libros perdidos, bibliotecas oscuras, sectas satánicas, o amores que se prometen fidelidad enganchando candados en rejas o puentes. Decantarse por un clásico es lo más fácil. Esos no fallan nunca. Tampoco mis escritores predilectos, pero...



Buscaba algo distinto.



No fue fácil.



Me iba con las manos vacías, (y no me gusta hacerlo cuando entro en una librería), cuando me encontré con Kazuo Ishiguro y su libro Nunca me abandones, (Never let me go). Editorial Anagrama. La portada la conocía por el cine. Fue aquella una película que quise ver en la gran pantalla pero que apenas duró un par de semanas en las salas. Me gustaban los actores. (Keira Knightley, Carey Mulligan Andrew Garfield, Charlotte Rampling). Me gustaba el título. Me leí la contraportada. Es lo primero que hago cuando un título me atrapa. Esta vez hubo coincidencia entre portada, (Autor, título, fotografía, editorial) y contraportada (sinopsis y breves críticas de entendidos), por lo que el libro se vino conmigo. Y es aquí donde empieza la aventura de contaros lo que Nunca me abandones, (Never leet me go), ha dejado en mí.


Un libro siempre deja algo en nosotros.


Coincido con aquellas personas que han catalogado el libro como delicadamente atroz. No es exagerado definirlo así. Es una novela inquietante, y a la vez hermosa. Y no encuentro mejor manera de introducirlo que las palabras que ha escogido el profesor de secundaria Eduardo-Martín Larequi García:


Un libro bellísimo, a la vez que perturbador, porque bajo la delicada y sutil superficie de su relato, bajo la amable apariencia de un estilo reposado, incluso lánguido, discurre una historia desasosegante y atroz, ante la cual ningún lector puede mostrarse indiferente.


Un libro intenso, diferente, de esos que duelen cuando terminan y dejan en la memoria una huella que no desaparece, cuando la historia se precipita a su fin.


Los protagonistas de la historia, Kathy, Ruth y Tommy, se crían en Hailsham, un colegio inglés privado, situado en el campo de alguna región del Reino Unido. Sin embargo este no es un colegio como el resto, ni sus alumnos son como cualquier alumno de cualquier colegio. Los profesores, a pesar de ser amables en ocasiones, fríos o distantes en otras, parecen tener cierto temor hacia ellos. Los educan potenciando su creatividad artística y les preparan para un futuro diferente y poco definido. "Sois especiales". Pero ¿por qué?, se preguntan algunos. Con el transcurrir de la novela se nos irán desvelando algunas singularidades de sus vidas: no tienen padres, ni familia, son estériles y no vivirán más allá de la edad adulta. Una profesora, atormentada por el destino de sus discípulos y la escasa información que reciben sobre cuál será su destino, les revela la espantosa verdad: que todos ellos son clones destinados a la donación de órganos de quienes los requieran.





Nunca me abandones no es una novela de ciencia ficción, aunque la temática así pueda parecerlo, también posee rasgos característicos del géneros de las distopías. Este mundo retratado en el libro de Ishiguro no es futurista, no hay referencias científicas o tecnológicas, no se explica cómo es posible la conación, ni quién la organiza, etc. Tras acabar la novela seguiremos sin saber a ciencia cierta las razones que motivaron la clonación de seres humanos ni cómo fue posible su aceptación social. (Está situada en la Inglaterra de finales de la década de 1990).


Esta novela ciñe su alcance al mundo limitado e íntimo de sus protagonistas, a quienes seguimos durante toda la novela, (desde su infancia hasta el final de sus días, una vez que han cumplido su objetivo de vida, donar sus órganos), con una individualidad muy precisa, con anhelos, sufrimientos, esperanzas y sentimientos perfectamente reconocibles.


El aspecto fatalista de la novela es uno de los que mayor impacto provocan en el lector. Lo más terrible de Nunca me abandones, no es la crudeza del fin que aguarda a estos jóvenes brillantes y llenos de pasión, si no la estoica aceptación con que lo afrontan. Ni Kathy, ni Ruth, ni Tommy llegan a plantearse en ningún momento la rebeldía frontal contra su suerte.


Sin duda es una gran novela de personajes, no sólo un relato alegórico, con tres protagonistas admirablemente retratados, que trazan con sus cambiantes relaciones un triángulo fascinante, tal y como lo define Eduardo-Martín. Todos ellos y los personajes secundarios están captados con mano maestra. Y parafraseando de nuevo a Eduardo-Martín, decir que al ver a los personajes moverse por entre las páginas de la novela, guiados por el obsesivo fluir entre pasado y presente de los recuerdos de Kathy, resulta invevitable pensar en el arte para la caracterización de mi admirado Henry James, así como en el de otros grandes maestros de la narrativa del siglo XIX, a los que tanto debe la obra novelística de Kazuo Ishiguro.


Apoyada en la perspectiva narrativa de Kathy, esta novela habla también de la recuperación imposible de la infancia y la juventud. La narradora reconstruye el pasado, justifica el presente en virtud de lo que fue el pasado, y al hacerlo otorga un cierto sentido a su propia existencia. La mirada de Kathy es elegíaca, teñida de aguda melancolía y de un hondo sentimiento de pérdida. No hay detalles vacíos, no hay sucesos inanes, todo acontecimiento tiene su por qué, así sabremos el por qué del título de la obra, en uno de los pasajes, oyendo una cinta de casette.


También estoy de acuerdo con el profesor Eduardo-Martín en que es difícil imaginar un final más desolador pero al mismo tiempo más hermoso. Cuando cerré el libro, me quedé con un amargo sabor. También entendí la lección, la fábula moral: la estoica aceptación del doloroso deber que les aguarda.


Sin duda me quedó una sensación de haber leido auténtica literatura. Justo lo buscaba cuando paseaba por los pasillos de FNAC. Un libro, que sin duda, por su sencillez en la prosa, por su desparrame de sentimientos, por todo lo que propone sin proponerlo, me encandiló de principio a fin y se ha colado en mi estantería de Favoritos. Ya me contaréis si se cuela también en la vuestra. A mí, sin duda, me ha dejado marcada. Me ha dejado huella. Y eso es lo que hoy día, le pido a un libro.



Nunca me abandones, en el cine:


No pude evitar ver la película, dirigida por Mark Romanek, una vez que asumí el final, y pasados unos días, de relectura de algunos pasajes. Decir que me decepcionó puede resultar exagerado. Hay partes buenas. Los personajes están bien construidos. La fotografía es genial, exquisita, (gracias a Adam Kimmel). Hailsham es Hailsham, un edificio tal vez de estilo Tudor, enmedio de la campiña inglesa. Hasta las profesoras son probablemente tal cual las describe Ishiguro, y las Cottage, el lugar al que los adolescentes van una vez alcanzada la mayoría de edad y la graduación en Hailsham. Todos los lugares de la película, se corresponden con los del libro, todas las caracterizaciones. Todo. Sin embargo... y aquí está el pero, resulta lenta, algo fría, poco explicativa, (le hubiera faltado más cinta, más minutos, tal vez una hora más, que quizá la habría hecho insoportable, y por eso la premura), y solamente hice míos los sentimientos de los personajes porque ya los conocía del libro, porque los viví en el libro, porque sufrí con ellos en el libro. El desarrollo es monótono y a veces aburrido.


Fantástica la actuación Darey Mulligan. Fantástica Keira Knightley en las escenas dramáticas, sobre todo la del quirófano. Y fantásticos los tres niños que encarnan a los personajes en su infancia: Isobel Meikle-Small, Ella Purnell y Charlie Rowe.


Cuando terminó la película lloraba a moco tendido, por ellos, por mí, por todo. Pero no sé si fue porque ahí se acababa mi historia con Nunca me abandones o por la suerte que corrieron los personajes, que no podía ser otra, o porque Ishiguro lo hizo tan bien, que aún viendo una película pobre en algunos detalles y rica en los importantes, se queda corta al lado de la maestría del libro.


Una propuesta de lento discurrir y contenido desaprovechado que demuestra que una idea interesante, una notable realización y unas sólidas interpretaciones no bastan para confeccionar una buena película. (Su devenir en la cartelera norteamericana fue desastroso).



I.M.G






























domingo, 5 de junio de 2011

Feria del libro de Málaga 2011



El viernes 3 de junio dio comienzo la feria del libro de Málaga 2011.


Sábado 4 de junio de 2011. 12:30 de la mañana:


Me bajo del circular 1 a la altura de los Jardínes de Puerta Oscura y saludo a la Alcazaba con un guiño. Comienzo a recorrer la Feria del libro por el final. No hay demasiada gente, el sol sí ha venido, rotundo, pegadizo, acosador.


Avanzo desde la última caseta hacia la primira, y en el progreso, a lo lejos distingo a Guillermo Busutil. Una mujer con la sonrisa dibujada en la cara mientras él le explica cuál es el hilo conductor de los relatos que componen su último libro, lo oye atenta, casi sin parpadear, balbucea algunas palabras ininteligibles y Busutil sonríe y sigue hablando. Yo consulto un libro de sobre un bolígrafo de gel verde. He oído hablar de él, pero aún no sé de qué trata, ni quién es el autor. Paso por delante de Busutil y la señora y prosigo mi camino. Un par de escritoras de literatura infantil esperan que alguien se acerque a hojear o comprar sus libros. Detiene mi paso acelerado una chica con un separador de libros en la mano. Soy coleccionista, no puedo renunciar al regalo. Se lo agradezco y la chica me pregunta:

- ¿Lee usted poco, normal, mucho, más que mucho o diría que más aún?

No tengo que pensar la respuesta, pero parece que lo hago, incluso parece que la medito, aunque esté clara.

-Mucho. Más aún -digo.

En la mirada de la chica veo la imagen de dos manos frotándose. En ese instante me habla del Círculo de Lectores. Reniego la propuesta, siempre lo he hecho. Soy amante de las librerías. No tengo nada en contra de la venta de libros por catálogos, pero no es lo mío. A mí me gusta hojear los libros, también ojearlos, y leer el principio, alguna parte de la mitad, un poquito del prólogo, la contraportada, ver el tipo de letra, el interlineado, la cara que ha puesto el escritor en el posado y que ahora es su imagen en la solapa, y todas esas mijitas y milindreces en las que me gusta detenerme antes de comprarme un libro. Yo lo llamo disfrutar. Otros lo llaman pérdida de tiempo. Esta chica obviamente era de las que piensan esto último. Yo de las que piensan que si me conociera un poquito no harían falta palabras. Soy feliz en las librerías y en las bibliotecas. El olor de los libros es mi Chanel número 5.


Prosigo mi caminar hasta la caseta número 2, la del Ayuntamiento de Málaga. Ahí están regalando ejemplates del XI Certamen de Declaraciones de Amor del Ayuntamiento de Málaga. La entrega del premios es al día siguiente, pero ya están dando ejemplares. Mi compañero y amigo de puntoyseguido, Miguel Núñez ha resultado ganador y yo, una de las finalistas. Cojo un par de libros y me enorgullezco de ver nuestros nombres ahí, casi juntos. Sonrío y empiezo el recorrido de nuevo, ahora desde el principio, con dos libros bajo el brazo, y mi nombre y el de Miguel, y nuestros relatos, están en ellos. Me entran ganas de gritarlo. El libro ha quedado fantástico, aunque no me hayan respetado los espacios en blanco que separaban los flashbacks, en mi relato 11y25.


Me paro en casa caseta y espero que los libros me llamen, recorro los cantos y me doy cuenta de que no busco títulos, sino autores, ellos son ahora mi sello de garantía. Y al fin comienzan a llegar las compras, y hablando conmigo misma me pongo un tope y me digo que he de cumplirlo. No puedo montar una feria del libro en mi casa. No puedo llevármelos todos.


Vuelvo a pasar por la caseta del Círculo de Lectores, tras dejar atrás la de la Universidad de verano. He cogido propaganda, aunque sé de antemano que no podré asistir a ninguno por mis horarios, pero la ilusión siempre está. Me para otro chico del Círculo que intenta convencerme de nuevo. Su última táctica es decirme que los libros son más baratos. Insisto en que me gusta ir a las librerías. Y me dice descaradamente: Se ve que no te ha afectado la crisis. Enhorabuena, hija.

Le digo gracias y prosigo mi camino con el eco de sus palabras a mi espalda y pienso que qué sabrá ese fresco.


Llego a la caseta de Busutil con dos bolsas cargadas ya de libros y separadores. Mientras me firma el libro charlamos. Me habla del hilo conductor de sus relatos y le pregunto si siempre lo hace así y me confiesa que no, que a veces es una antología de relatos que se le han quedado sueltos, otras sí que lo tiene, como el caso del último, del que me está firmando. Le pregunto si es de los que corrijen mucho, de los que reescriben, y me confiesa que sí, que absolutamente, que escribe del tirón y luego quita, corta y recorta hasta encontrar el relato oculto y que verá finalmente la luz. Le digo que hace como Miguel Ángel, que vio a su David dentro de una gran roca. Y él se ríe y me dice que así es, que el otro lo comentaba con alguien, con esas mismas palabras. El viernes 10 estará en Paréntesis, dando una charla. No sé si podré ir, o si me dará tiempo leerme el libro para entonces. Le digo que lo intentaré y él termina su dedicatoria. Larga. Como me gustan. Personalizada. Como yo hago. Nos despedimos. Adiós, Isabel, me dice. Yo levanto la mano y sonrío. Pago el libro y me llevo otros dos.


Dos de la tarde. Cojo el circular de camino a casa. Llevo 3 bolsas con libros. Son muy diferentes entre sí, todos son especiales por algún motivo. Los hojeo durante el camino. Estoy deseando leerlos. Todos:


1. Peter Pan (J.M. Barrie).


El niño que no quería crecer. Cuento de hadas, aventuras, crónica de piratas, leenda popular, sueños infantiles nunca del todo olvidados. Parece que voy a encontrarme dentro de él. Peter, te vienes a casa, le digo.

El principio es fantástico:. Todos los niños crecen, excepto uno. No tardan en saber que van a crecer y Wendy lo supo de la siguiente manera... GUAU!!! Fantástico!!!


2. Esta historia (A. Baricco)


La gente vive años y años pero en realidad únicamente durante un tiempo vive de verdad y es cuando consigue hacer aquello para lo que nació. El hombre que no conoce o no cumple su destino es que lo está esperando o recordando.

Tibia era la noche de mayo en París... Así comienza. Baricco es un sello de garantía. No defrauda. Si no hubiera sido por Ana Torroja y después por Pedro Rojano, Baricco aún sería un desconocido para mí, a ambos: GRACIAS.


3. Tanta gente sola (Juan Bonilla)


Me gusta la sonrisa tímida de Bonilla, y también cuando sonríe con la mirada, cuando saca un montón de folios y los lee mientras otros lo dicen todo de carrerilla sin necesitar apoyarse en su oratoria escrita. Me gusta oírlo recitar, hablar de sus amigos, prologar a Garriga Vela, saludarlo en mitad de Gran Vía y contarle cómo ha sido el desayuno en el hotel de las Letras unas horas antes. Y me gusta cómo escribe, sobre todo me gusta como escribe. Si no fuera por Loli, no habría descubierto, ni conocido a Bonilla, a Loli pues, gracias.


Los protagonistas de esta historia van construyendo el tejio de una soledad que no puede compartirse.

Un gran día para tus biógrafos. Ese es el título que da comienzo al primer capítulo del libro.


4. Los años (Virginia Woolf)


Soy una gran admiradora de Woolf. Es una de mis imprescindibles. Una de las grandes. Las horas, según la definieron en el The Times Literary Supplement, es una fantasía brillante sobre los problemas de todos los tiempos: la edad y la juventud, los cambios y las permanencias, las verdades y las ilusiones.

Empieza así: 1880. Era una primavera vacilante. El tiempo, siempre cambiante, mandaba nubes azules y purpúreas que se deslizaban sobre la tierra.

Y después habla de Londres. Siempre Londres. Mi Londres querido. Algún día contaré mis andanzas por Bloomsbury, tras los pasos de Virginia Woolf.


5. Vidas prometidas (Guillermo Busutil)


Un libro de cuentos. Los cuentos de Busutil, nos descubren, sorprenden, enredan y convencen.

en la vida de cada uno hay un par de zapatos, el anuncio de un sueño, una receta de cocina, un día de lluvia, una mujer que nunca se olvida, la odisea de una lucha y un trabajo que nos marca. Cada una de estas cosas es la historia de una promesa que se cumple, que se escapa o que te obsesiona. Trece historias en las que vivir el pasado, el presente y el futuro, para huir de esta realidad defectuosa.


6. El pulmón de Málaga (Sierra de Mijas)


No es un libro que compré. Es un libro que regalan cuando gastas una cierta cantidad de dinero en libros. No tengo opinión de él, aún, no conozco al autor y no se trata de un libro literario sino algo así como un ensayo. Hablaré de él cuando tenga más referencias o lo haya leído, mientras tanto me limito a nombrarlo.


7. XI certamen de Declaraciones de amor 2011 "Dime que quieres"


Como comenté, cogí un par de ejemplares de este libro en que salimos mi compañero Miguel Núñez, ganador del primer premio, y yo, que he sido finalista. De este libro hablaré en mi próxima entrada: La entrega de premios del domingo 5 de junio, tal día como hoy, hace escasas horas. En él, haré un recorrido por el certamen, y por los relatos y premiados que aparecen en este libro.


Feliz Feria del libro a los que también la estais disfrutando en vuestras ciudades. Y si pasais por Málaga no olvideis pasar por la casera número 2 y llevaros un ejemplar del librito de Declaraciones de amor 2011.



I.M.G.

martes, 17 de mayo de 2011

La felicidad: Andrés Neuman.



La felicidad

Andrés Neuman.

(Festival de la palabra en NY)
















Nota:
Este video
debería ir al final de la entrada y no al principio, pero no ha habido
manera.
Es el primer video que inserto en el blog, y me ha costado
leerme
veinte veces
los apuntes que tan amable y desinteresadamente
me
ha
confeccionado
MariCari,
(del blog Un jardín para
MariCari),
lección 1.
Si hubiera estado a mi
lado, tan
querida amiga bloggera, habría
luchado con todos mis: No
lo
entiendo y todos mis Sí, pero
no. Ay,
MariCari, de la que te has
librado quedándote en
la bendita Extremadura
y
dirigiendo mis pasos desde
allí. Soy tozuda
cuando no me entero de
algo. Que se
lo pregunten a las
amigas que
estudiaron conmigo. ¿Sí o sí?
pero también nos
reímos, ¿no? ¿NO?
Bueno, al caso, que ahora se ve que
me da por empezar por los
finales en
lugar de por los principios. Yo
recomendaría que leyéseis
antes de
darle al
play del video, pero como a
estas alturas igual
habeis visto el video y
habeis pasado de leer lo que
sigue o lo estais
leyendo y no habeis visto el
video, pues que cada uno siga
su instinto y
elija su propio orden.



Esta entrada empezaba así:



Abro el primer libro de cuentos que me compré del escritor Andrés Neuman, llamado Alumbramiento, y en la primera página me encuentro su dedicatoria, (me emociona, siempre me emociona). Repaso el índice del libro y me encuentro con el título que engloba a la primera parte, (donde entre varios cuentos, se encuentra uno llamado Una raya en el agua, que es el cuento que me hizo descubrir al autor), llamada OTROS HOMBRES, y ahí me detengo y saboreo la frase de Wallace Stevens que dice:





Ningún hombre es un héroe para quien lo conozca




Estoy de acuerdo con la frase, pienso. Sí, lo estoy, digo cerrando el libro. Reflexiono y vuelvo a admitir con la cabeza. Abro de nuevo Alumbramiento y miro la foto de Neuman. Su voz suena en mis recuerdos, su acento argentino-granaíno tan peculiar, me sonríe dejándose recordar y me despeina el flequillo. Vuelvo a la página donde saboreé la frase de Stevens y le digo en voz alta, ¡joder, es que tú no conociste a Neuman.



Abro el libro por la página 85, y aparece el segundo cuento que leí de Andrés, La Felicidad. Este cuento pertenece a la parte de Miniaturas. Y es este cuento el que da nombre a la entrada, y el que os quiero regalar hoy a los que se pierden o se encuentran en esta mi calle, Chawton St. , ¿o es Neuman St. ? no sé, ya no estoy segura si se llama de un modo o debiera llamarse del otro.



Como el cuento no es mío ni he pedido permiso para transcribirlo os he dejado el video en el que el mismo Neuman, en el Festival de la palabra de NY, lo recita como un monólogo. Este video fue publicado en youtube hace unos días, por lo que considero que es público, si no fuese así y estuviera infringiendo alguna norma de derechos de autor, sólo tienen que comentármelo y será retirado, con dolor, pero lo acataré y pediré disculpas.



Quería que el primer video que insertara en mi blog fuera especial, y este lo es, sólo hay que fijarse en el título y en el autor. Espero que lo disfruteis tanto como yo.








I.M.G.






P.d. Andrés Neuman estará firmando ejemplares de la segunda edición de su libro de cuentos El último minuto, en la feria del libro de Madrid. (Si vais, dadle recuerdos de mi parte y enviadme fotitos, please).



P.d.2: Libro al que hago referencia en esta entrada: Alumbramiento. Primera edición Octubre de 2006. Autor Andrés Neuman. Colección Voces. Páginas de Espuma.



P.d.3 Se me descuajaringó, (del verbo descuajaringar), el principio, espeor que no haya sido muy molesto leerlo. Prometo ser más aplicada en mis estudios bloggeros. Gracias por vuestra comprensión y paciencia.

viernes, 22 de abril de 2011

Día internacional del libro: 23 de Abril

Hoy es día de fiesta para los que amamos la lectura y los libros. Yo, fiel amante de los mismos, soy de celebración diaria, sin embargo me gusta que haya un día dedicado a ellos, y lo celebro con gran entusiasmo, aunque nadie me regale una rosa ni yo regale un libro, ya que vivo en Andalucía y esas cosas no se estilan aquí. Sin embargo, más de una vez me ha llegado a mi correo una rosa virtual y qué decir, bienvenida sea, pero soy de las que prefieren letras impresas como regalo, y admirar flores en un jardín hermoso, donde crezcan, se dejen oler y fotografiar. A ser posible, de muchos y variopintos colores, todos mezclados, arremolinados, felices.




El 23 de Abril es un día para fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor. Este 23 de Abril de 2011, Buenos Aires será elegida como capital mundial del libro, igual que lo fue Madrid en el 2001.


En España, Alfonso XIII en 1926 creó mediante un real decreto la Fiesta del libro Español, que tenía lugar el día que se creyó nació Miguel de Cervantes, un 7 de octubre. Poco después, en 1930 se instauró el día 23 de Abril, festividad de San Jorge, como el día del Libro.


Escoger este día fue debido a una coincidencia de fechas ocurridas el mismo año de 1616:


- Fallecimiento de Miguel de Cervantes.

- Fallecimiento de Shakespeare.

- Fallecimiento de Garcilaso de la Vega.


Realmente la coincidencia no era tal, puesto que la fecha del fallecimiento de Shakespeare se regía por el calendario juliano que se correspondería con el día 3 de mayo en el gregoriano. Y Cervantes tampoco murió el 23, si no el 22. El 23 de Abril fue enterrado.


Sea como fuere que se escogió este día de celebración, a mí gusta celebrarlo exaltando la lectura e invitando a leer. También me gusta escuchar sugerencias y lanzarme al mar de las librerías y bibliotecas en su busca y después, una vez leído/s comentar.


Os propongo como celebración del día intercambiar 5 títulos y/o 5 autores. Me encantará oir/leer vuestras propuestas, y os doy las gracias por anticipado por vuestro gran regalo.



Aquí os dejo los míos:



1. Para los amantes de lo más actual un Libro de actualidad. Primera edición Marzo de 2011. Editorial Plaza Janés


EL TIEMPO QUE QUERRÍA (Autor: Fabio Volo)


Una historia sobre esos instantes que definen nuestra vida, y esas pequeñas lecciones que no deberíamos dejar escapar. Porque siempre se está a tiempo de comprender, perdonar, luchar, sentir, agradecer y amar. 1.000.000 de lectores ya han leído esta novela que habla de un padre y de un hijo, de una mujer a la que no se puede olvidar, de emociones y sentimientos que rara vez se expresan y de un protagonista al que todos reconoceremos y con quien nos podemos identificar.


Este libro ha sido mi descubrimiento de este autor italiano. Me lo leí en 4 días y mientras lo leí me encontré en alguna que otra situación extrapolada a mi vida o a mis sentimientos. He reído y he llorado con él. He aprendido cómo se escribe una novela con personajes de hoy día, tal como vivimos hoy día.



2. Para los amantes de la novela inglesa, un libro muy inglés, con escenarios londinenses, y autor nacido en Hampshire. Primera edición Septiembre de 1998. Editorial Anagrama.


AMOR PERDURABLE (Autor: Ian McEwan)

Una crónica inquietante y absorbente de los terrores y obsesiones más íntimos, escrita en una de las mejores prosas de habla inglesa. Una novela de contenidad perfección, llena de suspense, contada con inteligencia y vigor, que mantiene a los lectores en vilo hasta el último instante.
Es un libro que habla del amor, y de la obsesión y del fanatismo religioso, todo ellos escrito con sutil ironía, racionalidad y locura. He de reconocer que siento debilidad por este autor desde que leí Chesil Beach y luego sus cuentos y su gran obra llevada al cine Expiación, pero sin duda este es el libro que más me ha enamorado de los que ha escrito. Es realmente terrorífico cómo alguien puede amar obsesiva e implacablemente a alguien a quien no conoce. No tardé ni una semana en leérmelo. Es de esos libros que no puedes dejar, que mientras está en la mesita de noche te llama una y otra vez, obsesivamente.


3. Para los amantes de las aventuras, un clásico entre clásicos, la historia de piratas y tesoros más bellamente relatada.


LA ISLA DEL TESORO (Autor: R.L. Stevenson)


R.L. Stevenson es también uno de mis autores favoritos desde que descubrí con apenas 7 años su libro La isla del tesoro en versión juvenil ilustrada. Esta novela la escribió para entretener a su joven hijastro Lloyd Osbourne y se publicó por entregas en la revista Young Folks entre 1881/1882 bajo el seudónimo de Capitán George North. La isla del tesoro es un clásico de la literatura de aventuras. Os animo a los que no lo habeis leido a embarcaros con viento favorable a bordo de vuestra imaginación en pos de ese tesoro que a buen seguro no olvidareis. ¡Yo-jo-jo y una botella de ron!


Fue mi primer libro, antes leí cuentos, tebeos y cómics, y gracias a él, hoy soy la lectora que soy: voraz.


4. Para los que os gusta esa mezcla de terror y clasicismo, otro gran clásico, además de uno de mis libros favoritos de todos los tiempos.


DRÁCULA (Bram Stoker)


Publicada en 1897, esta novela ha convertido al Conde Drácula en inmortal y ha dado lugar a obras maestras del séptimo arte. Su acción transcurre en Transilvania y Drácula, el muerto viviente reina en la noche y busca a sus víctimas para succionarle la sangre. Siente apetencias eróticas y acecha a las jóvenes hermosas para vampirizarlas. Espía los sueños, aparece en cualquier lugar y ejerce una diabólica fascinación.


¿Quién no se ha sentido fascinado por este personaje a lo largo de su vida? Drácula ha sido y es uno de mis libros favoritos, magistralmente escrito en forma de diario y epistolar. Si habeis visto películas basadas en él, habeis leido sobre las historias de Vlad el empalador, o simplemente os atraen las series de vampiros, debeis leer el origen, debeis leer este libro. Creará en vosotros una diabólica fascinanción. Seguro. Acordaos de tener cerca de vosotros crucifijos, ajos y agua bendita... por si acaso.


5. Para los que, como yo, son grandes admiradores de Jane Austen y las Hermanas Brontë, y además les gustan las biografías.


Además de las bibliografías completas de las autoras, recomiendo:


- Cartas ilustradas: El mundo interior- Las Hermanas Brontë en Haworth- Su vida en cartas, diarios y otros escritos. (Autora: Juliet Gardiner) Odín Ediciones.


- Mi querida Cassandra. Jane Austen. (Cartas de la gran novelista seleccionadas y presentadas por Penélope Hughes-Hallet)


Estos libros no son novelas, son parte de sus biografías, son cartas escritas por ellas mismas a seres queridos, son trozos de su vida. Son ellas, las escritoras y el mundo y las personas que las rodeaban. A mí me fascinaron, ya que todo lo que tiene que ver con estas autoras, me fascina. Es un complemento indispensable para conocer mejor a las autoras y a sus obras.

Recomiendo leer todas las obras que podais de los autores que señalo, pues ninguna os defraudará.



Mis 5 autores recomendados, junto a toda su bibliografía, y que no están nombrados en los 5 libros que hoy os he querido regalar son:



1. Andrés Neuman. (El viajero del siglo, Alumbramiento, Bariloche, etc)

2. Virginia Woolf. (Orlando, Mrs Dalloway, Cuentos, etc)

3. Alessandro Baricco. (Seda, Océano Mar, City, Tierras de cristal, etc)

4. Julio Cortázar. (Rayuela, cuentos, etc)

5. L. Tolstoi. (Ana Karenina, La muerte de Iván Llich, Guerra y Paz, etc)



Espero que disfruteis mucho leyendo, tanto hoy, como mañana, como cualquier día del año.


Quiero dedicarle esta entrada a mi sobrino Alejandro, que aún sin saber leer aún, ya siente la magia en las páginas de los cuentos, ya recorre las letras que le parecen hormigas camino de su hormiguero en las páginas de los libros que su tía lee, ya se queda embobado mirando las estanterías de mi biblioteca soñando con todos los mundos que allí se esconden y que él un día descubrirá conmigo. De momento, pide que le cuente, que le cuente todo. Es su forma de empezar a leer y de amar la lectura. Y yo... le cuento, le leo, le escribo... le dejo acariciar los lomos de los libros y le digo que algún día todos los que tengo, serán suyos. Mi sobrino sonríe con sus dientes de leche y me abraza. ¿Me vas a dar tus tesoros? -me pregunta. Los compartiremos, le respondo. Sonreímos y cojo un libro al azar, él lo abre y me señala un párrafo. Leo...


Leo...


Leo...


.. y él, al escucharme, sonríe, sueña y lee conmigo...





FELIZ DÍA DEL LIBRO.





I.M.G.