Desde hoy., 05 de Julio de 2010, ya se puede oir la nueva canción de Ana Torroja, que da título a su nuevo álbum que saldrá a la venta en Septiembre: SONRISA.
Os dejo el enlace de cadena Dial.
¡¡¡Ahora a disfrutarla!!!
Siento ser tan escueta en el blog cuando hablo de Ana, pero es que si me pongo a hablar de ella o de su trabajo o de mecano, los que me conoceis, sabeis y los que no, os lo cuento, no podría parar... son mi tema favorito. Soy fan absoluta. Para muestra un botón, o mejor dicho, un tattoo, MI TATTOO:
I.M.G.
Letra de SONRISA (Nueva canción de Ana Torroja)
ResponderEliminarEnciendo velas en la madrugada,
voy deshojando flores en mi almohada.
Mirando al techo me dejo llevar
a otra realidad.
Y observo el sol que entra por mi ventana,
que me despeja y renueva mis ganas.
Miro al espejo y me pregunto qué
me espera fuera.
Y siento todo tan brillante y tan magnético. Nada ni nadie puede hacer que me derrumbe hoy.
Que tiemble el suelo que allá voy
pisando fuerte sin reloj.
Tengo una sonrisa para regalarte,
tengo mil cartas de amor.
Y tengo todo el tiempo que perdí sin ver el sol.
Tengo mil historias que quiero contarte escondidas en mi voz.
No quiero dejar nada por sentir.
Ya sé quién soy.
Y salgo a pasear entre la gente
y juego a imaginar de dónde vienen
y me enamoro de cada rincón
dejando al corazón volar.
Y extiendo la ciudad mirando al frente
esta mañana el mundo es diferente
descubro tantas cosas que no vi
por no quererme.
Y siento todo tan brillante y tan magnético.
Nada ni nadie puede hacer que me derrumbe hoy.
Que tiemble el suelo que allá voy
pisando fuerte sin reloj.
Tengo una sonrisa para regalarte
tengo mil cartas de amor.
Y tengo todo el tiempo que perdí sin ver el sol.
Tengo mil historias que quiero contarte
escondidas en mi voz.
No quiero dejar nada por sentir.
Ya sé quién soy.
Y al fin sé que amanece y me respiro la mañana, deshacer las vendas que ocultaban mi mirada,
no quiero que la brisa me obligue a no ver nada
por fin la lluvia no toca.
Tengo una sonrisa para regalarte
tengo mil cartas de amor
y tengo todo el tiempo que perdí sin ver el sol
Tengo mil historias que quiero contarte
escondidas en mi voz
No quiero dejar nada sin sentir.
Ya sé quién soy.
Veamos Isa! Ha sido un lujo encontrarte tomando té con Jane Auste, Rocío y unas cuantas amigas más... he agregado tu blog al mío, me he hecho seguidor tuya y.... ¡necesito que cuentes con detalles ese viaje que programas a Bath! Oh! tú elegida entre las elegidas que vas a toquetear (posiblemente) algunos objetos de nuestra querida Jane...no te prives, no te prives de contar los detalles por muy risqué (¿escabroso en inglés?) que sean...
ResponderEliminarY con respecto a esta entrada de Ana Torroja... aún recuerdo su actuación como Mecano en la plaza de toros de Badajoz cuando yo apenas tenía 20 años y me hizo bailar 2 horas... no podré olvidarla nunca... fue la mejor!
Bss
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Hola MariCari, encantadísima de conocerte. Somos tantas tomando el té con Jane en el blog de Rocío, que aún no me ha dado tiempo a conoceros a todas. Hoy me siento a tu lado, y te cuento:
ResponderEliminarEstuve en Alton el año pasado y fui a Chawton, la casa de Jane, donde revisó todas sus novelas, donde recibió el primer ejemplar publicado de Orgullo y Prejuicio, donde pasó los 8 últimos años de su vida. Estar allí fue una mezcla de sensaciones extrañas. Me embargaba una alegría dispersa, hacía frío y yo sentía calor, llovía y sin embargo veía el día luminoso. Estábamos en pleno siglo XXI y yo miraba a mi alrededor y me veía rodeada de los primeros atisbos del XIX y de los últimos del XVIII. Estaba en un punto del mundo de Jane, donde convergen todos. Te aconsejo visitar Chawton si tienes la posibilidad. Chawton Cottage es grande, y la mayoría de las habitaciones se pueden visitar. No hay guía, sólo tus pasos y sensaciones. ¿Por dónde empezar? Sin duda por la entrada, en el mismo hall hay un piano de la época, en él tocaba Jane? Probablemente. La estancia está repleta de merchandising y quieres llevártelo todo, pero lo dejas para el final y entras a la habitación donde escribía. Es una especie de salón-comedor pulcramente decorado. De repente parece que te has colado en el comedor de los Bennet en Longbourn. Y allí en una esquina, (entre el ventanal desde el que se ven los jardines y la cafetería Cassandra), y una pequeña librería con libros que Jane leía, se encuentra la mesita donde escribió, revisó y reescribió todas sus obras. No sé cuánto tiempo pude estar contemplándola. No sé cuántas fotos pude hacerle, no sé cuántas imágenes de Jane escribiendo con su pluma pude componer en mi cabeza. Entonces, la admiré aún más. Yo también escribo, (y no le llego ni a la suela de sus zapatos del siglo XVIII y XIX), y sé cuán difícil es, y cuánta dedicación requiere y cuántas revisiones, tachaduras, etc. Jane escribía a mano, en esa mesita, frente a esa ventana... es IMPRESIONANTE.
Su habitación es tan sencilla como ella y encuentras un diván y unos vestidos y una palangana y un secreter y una copia, moderna, de sus libros. Los pasillos están repletos de ilustraciones enmarcadas, de cartas, de extractos de sus novelas, de su testamento... y está la habitación de su madre, y de Cassandra, y de su hermano el marino, y una colcha que tejieron su hermana y ella... y al final, con el cúmulo de sensaciones aún dando volteretas en tu cabeza llegas a otra tienda de merchandising. En su puerta hay una foto de Colin Firth caracterizado de Darcy. Es la librería. También hay Cd´s y separadores de libros, bolsas, cuadros, etc. Quieres llevártelo todo, pero has de ser selectiva. En realidad quieres llevarte a la época contigo y quieres encontrar una mirilla por la que acercarte a mirar y ver a Jane haciéndole confesiones a Cassandra, escribiendo el capítulo en que Lizzy rechaza a Darcy o el que más enamorada de él se siente. Quieres verla discutir sobre sus personajes, plasmar esa discusión en el papel, reirse o llorar mientras lo hace. Te gustaría conocerla y sabes que no puede ser y que en ese momento estás más cerca de ella de lo que nunca antes lo has estado. Y sientes que la brisa acaricia tu pelo o tu mano y entonces susurras: Encantada Jane. Y sientes que ha estado ahí, observándote y sonriéndote.
Ya te contaré cuando vuelva de Bath, del festival de Jane Austen, en septiembre. Probablemente visite Winchester, (y su tumba) en octubre.
En cuanto a Mecano y Ana Torroja... soy fan desde los 8 años... y esto merece y necesita tanto espacio y tiempo para contarlo...
Un besazo.
Isa Merino.
Oh, sí, sí, sí... me has hecho estar allí contigo. Oh! Isa, de apellido Merino, qué suerte la tuya... has respirado donde respiró la gran escritora, has andado por donde anduvo ella... pero no robastes nada... y eso es imperdonable...confiesa, no cogistes ni una piedrecita, ni un chinatito ni una florecilla de las que ella plantó y tú de forma descuidada introducistes en el libro que leías ese día... nada, nada... en caso de que fueses un poco traviesilla compártelo con nosotras... cuando me cuentes su fuga a Bath te contaré cómo me perdí en Pemberly en agosto del 2009, cómo robé una piedrecita y me puse como loca poniendo el sello de los dueños de Chatsworth (una serpiente en forma de 8) en el libro de Orgullo y Prejuicio que compré (en inglés, a mi pesar) en una tienda de 2ª mano... espero con dulzura...
ResponderEliminarBesos desde mi Jardín.
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Ah! se me olvidaba, es cierto que Jane escribía fenomenal comparada con la gran cantidad de analfabetos que la rodeaban, pero, querida Isa, Vd tampoco está desprovista de gracia en su pluma (¡me he sentido transportada a la era victoriana!).
jajjaja, me haces reír temprano y eso me encanta, Lady Darcy, porque puede ser preludio de que éste será un gran día. Los mejores empiezan así: sonriendo.
ResponderEliminarLa verdad es que no me llevé nada de la casa de Jane, nada que no se pagase, me refiero. Me compré dos libros de Orgullo y Prejuicio en inglés, me compré separadores, postales con ilustraciones de cada una de sus obras, etc. También fotografié todo lo que pude. Los tulipanes del jardín estaban salpicados de gotitas minúsculas de lluvia que los hacían brillar. Fijé mi mirada en cada rincón y las grabé en mi memoria de tal manera que jamás se borrarán. Eso me traje: Todo Chawton conmigo. Debería haberme traido una piedrecita o cortar alguna florecilla, sí, o tal vez arrancar la puerta de la villa y facturarla en el avión, colocarla en mi habitación y entrar en ella cada día y encontrarme de nuevo allí, pero no hice nada de eso. Lo confieso. Sin embargo me has dado ideas para cuando vaya a Bath. De regreso, con mis notas, encontrarás que has influenciado en algo mis vivencias.
Gracias por reconocerme cierta gracia al escribir y por dejarte llevar a la era victoriana o a la de la regencia, a mí me ocurrió lo mismo anoche, muy cerca de la hora de las brujas, cuando entré en tu blog y me encontré al Sr. Darcy dejándose influenciar sin querer, por la Srta Bingley antes de que el Sr. Collins apareciera a incordiarlo. Soy bastante crítica en mis lecturas, y debo decirte, que no puse objeción alguna, que me transportaste a OyP y que pude ver la escena a través de los ojos de Darcy, como nunca antes la había visto. Gracias. Obviamente iré hacia atrás y empezaré por el capítulo 1. Espero ponerme al día pronto.
Entré en otro blog dedicado a nuestra Jane y ahí se escribe por capítulos una secuela de OyP y va por el capítulo 63... tengo mucho que leer también. Lo que leí me gustó. La noche de bodas de Lizzy. No sé si lo estás leyendo. Te contaré cuando lea más.
Besitos, me voy a desayunar.
Gracias por tu visita nuevamente.
Posdata: Tienes que contarme más detalladamente lo de tu visita a Pemberley. YO tambmién quiero ir, claro. ¿Cómo llego hasta allí?
Isa