domingo, 17 de abril de 2011

Después de todo mañana será otro día: Una inglesa en Tara (I)


La editorial neoyorkina McMillan estableció como fecha oficial de salida a la venta del libro Lo que el viento se llevó (Gone with the wind), de la escritora Margaret Mitchell, el 30 de Junio de 1936. Se vendieron 10.000 ejemplares de su 1ª Edición. En 3 semanas llegó a las 176.000 copias. A los 6 meses la cifra se elevó al millón. Ganó, entre otros, el premio Pulitzer. La srta Mitchell afirmó que hubo un título anterior para su obra: Tomorrow is another day. (Mañana es otro día).






Hoy quiero hablaros de uno de mis libros favoritos, de una de mis películas favoritas, y de cómo mi actriz favorita, Vivien Leigh, se hizo con el papel de mi personaje favorito: Scarlett O´Hara.








http://www.youtube.com/watch?v=PBd8EPoEvVDA&feature=related





Vamos allá:




I


En busca de Scarlett O´Hara.






David O´Selznick tenía claro que el actor que debía interpretar a Rhett Butler era Gable, aunque se barajaron entre otros a Errol Flynn y Gary Cooper. Tras conversaciones y acuerdos con la Metro, Gable obtuvo el papel. Sin embargo la búsqueda de Scarlett prosiguió entre jóvenes desconocidas y rutilantes estrellas. Así pues, sin Scarlett, se aplazó el inicio oficial del rodaje hasta enero de 1939.




- Tiempo suficiente para que encuentres a tu Scarlett -comentaría Myron Selznick a su hermano, en tono jocoso, nada más conocerse la fecha.




Ante las distintas presiones y continuas noticias aventurando que O´Selznick no podría comenzar su película, éste sorprendió a todos comenzando el rodaje un mes antes de la fecha oficializada, así el sábado 10 de diciembre de 1938 se comenzaron a grabar las primeras secuencias de Lo que el viento se llevó.




El New York Times envió a su mejor corresponsal para hacerle todas las preguntas que América quería saber. Aquella entrevista debió ser así:




- Comenzaremos por el incendio de Atlanta -respondió O´Selznick a la primera pregunta del peridista: un hombre gris, de pequeña estatura y con un sombrero de hongo que le llegaba hasta los ojos. Le costaba saber lo qué pensaba y eso lo ponía nervioso. Le produjo antipatía su bigotito y la forma sarcástica en que se reía. Le daba la impresión de que aquello era un ataque y no un puñado de preguntas.




- ¿Por qué no empezar por el principio, Sr. Selznick?


- O -corrigió- O´Selznick.




El periodista hizo un gesto de disculpa y repitió la pregunta.




-Necesito deshacerme de antiguos decorados y necesito terrenos libres para construir en ellos los que necesitaremos para la película. Son buenas razones para comenzar por el incendio de Atlanta, ¿no cree?




- Hace 3 semanas hizo un comunicado rotundo a Daniel T. O' Shea en el que mencionaba como candidatas al rol de Scarlett O´Hara a Paulette Goddard, Doris Jordan, (quien más tarde sería Doris Davenport), Jean Arthur, Katharine Hepburn y Loretta Young. ¿Se ha decidido ya por alguna de ellas?




-Si ha leído usted la prensa de los últimos 3 días sabrá que nuestra Scarlett O´Hara será encarnada probablemente por Joan Bennet.




- ¿Me está regalando una primicia?




- No, le estoy dando el nombre de la actriz que probablemente encarne a nuestra heroína, ya que es lo que usted desea saber.




El hombrecillo se removió incómodo en su sillón, encendió un cigarrillo e hizo un garabato en su cuaderno, que O´Selznick no supo interpretar.




- ¿Qué ocurrió con Bette Davis? -preguntó el periodista.




- Simplemente no es la Scarlett de Lo que el viento se llevó. Funcionó como Jezhabel. Al menos para la crítica. Estuvo estupenda junto a Henry Fonda. Eso también lo decía la crítica. Yo no comparto ambas opiniones, aunque debe apuntar ahí e su libretita, que la considero una gran actriz. Sin embargo no es la Scarlett que América está deseando ver en mi película. Ni tampoco es la Scarlett que Margaret Mitchell describe en su libro. No es nada personal, aunque la Srta Davis así lo haya proclamado.




- ¿Qué me dice de Norman Shearer? El semanario Film Curb publicó que la gente se había levantado en armasante el anuncio de que ella sería la heroína sureña.




- Como verá no está en la lista que le he dado. ¿Va a preguntarme por cada actriz que no ha conseguido el papel? Puedo darle más nombres: Joan Fontaine, Lana Turner, Joan Crawford, Susan Hayward...




-Conocerá, supongo, lo que publicó Lourella Parsons, (famosa columnista que fisgaba en todos los secretos hollywoodenses), hace 5 días.




- Lo desconozco. No puedo leer cada cosa que se publica, ni me interesa lo más absoluto.




- Se lo leo textualmente: La intrigante vampiresa inglesa Vivien Leigh ha llegado a Hollywood, pero no para rodar una película, si no a causa de un romance con Laurence Olivier.




- ¿Y qué demonios tiene eso que ver con mi película?




O´Selznick se levantó indignado. No le gustaba ese tipo. Miró el reloj. Le había concedido 20 minutos de su tiempo y se estaban agotando. Suspiró y volvió a sentarse. Cruzó los brazos y fijó su mirada en el sombrero de hongo. El periodista continuó como si O´Selznick no se hubiera levantado de su sillón en ningún momento.




- ¿No es cierto que alguien sugirió el nombre de la Srta. Leigh como posible candidata para su Scarlett?




- ¿Cree usted que elegiría a una inglesa para una heroína sureña?




- Dígamelo usted, Sr. O' Selznick.




- No he visto a esa mujer en mi vida, ni tengo intención alguna de hacerlo. Escúcheme, tengo un decorado que quemar, y mi tiempo es escaso y vale mucho dinero. ¿Tiene alguna pregunta de interés que hacerme?




- ¿De qué decorados va a deshacerse?




- El templo de Jerusalén de Rey de Reyes (1927) y el muro de King Kong (1933).




-¿No le apena deshacerse de ellos?




- Escuche, en esta profesión no caben los sentimentalismos. En estos momentos tengo un incendio que rodar y lo que se queme es lo de menos. Será Atlanta la que arderá esta noche. Es una escena clave en la película. Y si ha terminado las preguntas, las Srtas Yakima Camutt y Dorothy Fargo, puede usted apuntar sus nombres en su libretita, me están esperando para comenzar el rodaje. Ellas asumirán los roles principales en el incendio y aunque nunca pasarán a la historia del cine por ello, serán las primeras actrices en encarnar a Scarlett O ´Hara.




- Una última pregunta, dígame, Sr. O´Selznick, ¿cómo ha conseguido reunir todas las cámaras Technicolor que posee la industria?




- Escogiendo el día de hoy para comenzar el rodaje. Ha sido el único modo: Empezar un sábado.




El periodista guardó el bolígrafo y la libretita en el bolsillo interior de su chaqueta, mientras O ´Selznick lo invitaba a levantarse con un gesto con la manoy gritaba a un hombrecillo que limpiaba sus gafas con el dorso de su corbata: ¡Vamos, Ray!




- ¿Ray Rennahan? -preguntó el periodista.




-Quédese con el nombre, divúlguelo si quiere. Hoy estará al frente de la fotografía, ¿quién sabe si lo estará mañana? Después de todo Tomorrow is another day, amigo.




O´Selznick rió a carcajadas por su propia ocurrencia. Ni Ray ni el periodista lo siguieron. Después, le hizo un gesto a su hermano Myron para que acompañara al periodista a la salida del estudio.

David O´Selznick y Myron Selznick



- Sea benevolente con su caracter, está recibiendo mucha presión y no tiene a su Scarlett. Créame, ninguna de esas actrices que han pasado por aquí es la Scarlett que él había soñado para su película. Son tres años de búsqueda. ¿No le parece desesperante? -preguntó Myron.




- Ha tenido casi 3 años para encontrarla. Ha hecho pruebas a las mejores actrices del momento y a las mujeres más bellas de América. ¿Qué clase de Scarlett busca su hermano, Sr. Selznick?




Myron se encogió de hombros y dijo: A la Scalett que escribió la Srta Mitchell, supongo.




Una voz desde lejos llamó a Myron: ¡Al teléfono, Myron!




Myron le dio una palmadita en el hombro al periodista y corrió, literalmente, a cogér el aparato.




- Myron Selznick al habla.




Sonrió abiertamente al escuchar la voz al otro lado del teléfono. Miró a su hermano que charlaba animadamente con George Cukor antes de subir a la plataforma desde la que dirigiría el rodaje del incendio.




- ¿En el Beverly Hills? Sí, no se muevan de ahí -rogó- Salgo en 5 minutos, Olivier.



Continuará...



I.M.G.












8 comentarios:

  1. ¡Vaya cambio, amiga! Ahora Lo que el viento se llevó, película mítica que duda cabe.
    Mis padres me llevaron a verla unas cuantas veces, si no con uno con el otro, o todos juntos. Las escena de “nunca volveré a pasar hambre” creo que la tengo instalada para siempre en mi memoria y también cuando la actriz Hattie McDaniel le está tensando el corsé a Scarlett O'Hara. No hace mucho tiempo la volví a ver otra vez, pensé que la dejaría a medias y cuando me di cuenta la había vuelto a ver por completo.

    Venga, besos grandes y hasta el próximo paseo.

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  2. Ya no se hacen películas así, Isa.
    Da la sensación que todas son copias de otras. Siempre me han gustado esos vestidos voluminosos, esos peinados de tirabuzones, la fuerza en la mirada, y sobre todo la pasión con la que actuaban.

    Abrazos
    L;)

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  3. Bueno, Elysa, hay tantos temas que me interesan, tantas cosas que merecen mi respeto y mi devoción, que poco a poco las voy tratando todas, unas veces con más aciertos que otras, porque es difícil plasmar las cosas en tan poco espacio y con tan poco tiempo, pero voy dejando mijitas, piedritas en el camino que llevan hasta mí. Lo que el viento se llevó y sobre todo Vivien Leigh han sido y son muy importantes en mi vida, por diferentes causas y motivos, he aquí tan sólo un pequeñísimo homenaje que no está a la altura, pero aquí queda.
    La escena de "As God is my witness, es de las mejores que he visto en el cine", sin duda alguna. La digo en inglés, porque esta película, como la mayoría, la veo siempre en V.O.S. Me gusta oír las voces originales de los actores y escuchar a mi Vivien, no tiene precio :-)

    Besitos

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  4. Bueno, Loli, cada cine y cada época ha tenido y tiene su momento. A mí me chiflan los clásicos, eso sí. Y el glamour de las actrices antiguas. Ahora mismo me parece que el cine no pasa por un buen momento de creatividad, sin embargo de vez en cuando logra sorprenderme. Tampoco soy tan exigente, pero si tengo que elegir, los guiones antiguos, sin duda, me parecen mucho más buenos que los actuales, o por lo menos, a mí me llenan más. Yo es que soy muy clásica, jajaj. Ya me conoces.

    Besitos

    Isa

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  5. Pero qué barbaridad, la que liaban para montar una película donde con solo unos primeros planos de sus dos actores principales atrapa al espectador de tal modo que ya no podrá ser uno mismo hasta que no aparezca The End. Lo que me lleva Querida a pensar que me vas a tener a mí en semejante situación ya que has colocado un continuará...

    Pues nada, a esperar otra entrega fabulosa... Bss sin que se los lleve el viento...

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  6. Querida MariCari tengo tantísima documentación sobre la película, los actores, los directores, los productores, etc etc que tendría que dedicar un blog entero con todas sus entradas sólo para ello, pero no pretendo contar tanto ni creo ser la más indicada para hacerlo, simplemente voy a contar "noveladamente", cómo sucedió que Viv se hizo con el papel más codiciado de la historia del cine.

    Sólo serán dos entregas más, después seguiré con todos los "pendientes", prometido.

    Besitos y hasta pronto

    Me voy a soñar con Tara.


    Isa

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  7. Me encanta esta entrada, es realmente original. El pobre O'Zelznick lo tubo realmente dificil para conseguir s Scarlett, fue por pura casualidad que conociera a Vivien en la escena del incendio, yo personalmente creo que ella estaba destinada a ese papel y que su llega al plató no fue casual, sino que devía de ser así.
    Saludsos de otra Scarlett

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  8. Dentro de dos entradas te contaré cómo se conocieron y cómo Viv llegó a ser Scarlett. Ella supo que lo sería desde que leyó el libro. Y no se equivocó. Generalmente conseguía lo que quería. Si te parece interesante el personaje de Scarlett, indaga en la vida de Vivien, fue una mujer fascinante. Pronto hablaré de ella.

    Besitos, Scarlett

    Isa

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