Cuando era niña a la noche de San Juan la llamábamos la noche de los "Júas".
Los niños de entonces pasábamos al menos una semana recopilando tablas, maderas, y cualquier cosa inflamable y las organizábamos en una esquina de un descampado o en una esquina de una calle poco transitada. Cada grupo de niños tenía su "pila" y cada grupo respetaba la "pila" del otro y no le mangaba nada nunca, era como una especie de pacto de San Juan. Una vez hecha la Pila que serviría para la fogata, empezaba la tarea de subir al "JÚA" a ella.
El "Júa" era un muñeco hecho por nosotros o por alguna madre que se ofrecía a darle forma o a coserle las ropas. Los niños de entonces recopilábamos camisetas viejas, pantalones, gorras, y hasta zapatos y luego cuando el muñeco estaba listo, le poníamos un nombre y lo dejábamos en la pileta y pasábamos a verlo varias veces al día y lo comparábamos con el muñeco de los demás e íbamos añadiéndole cosas para mejorarlo, pero el día 23, ese día, (este día), ya no se podía tocar más, estuviera como estuviera, porque así sería quemado a las doce.
No éramos sólo los niños los que nos pasábamos la semana ilusionados con los "júas", los padres y los mayores, también tenían sus propias tareas: organizar las verbenas. Málaga entera se vestía de farolillos, como en Feria, cada barrio, cada calle, cada comunidad de vecinos organizaba una. Los farolillos se colgaban sobre el 19 ó 20 y ya estaba permitida la música y hasta las barras en la calle donde los propios vecinos servían las bebidas y las vecinas cocinaban, los tickets eran baratos y pasábamos el día de fiesta, en mi caso la fiesta era en los pasajes de mi calle. Ahora me asomo y da pena verlos... tan vacíos... tan sosos... sin niños.
La gran fiesta o la verbena de verdad era el día 23, osease hoy. Amanecíamos con música y con la ilusión de disfrutar de un montón de juegos. En los pasajes organizaban juegos, competiciones, etc, (carreras de sacos, carreras de bicis, partidos de fútbol, de baseball, competiciones de mate, de lazo....), y hasta entregaban trofeos. Por la noche llegaba la fiesta de disfraces. Todos los niños nos disfrazábamos, pero tenían que ser disfraces inventados, o reciclados, los más originales ganaban un premio, (recuerdo haberme disfrazado entre otras cosas de hawaiana, de "júa", de negra de Lo que el viento se llevó... ). Después bailábamos y los padres nos dejaban beber refrescos con gas. Qué chupi. A partir de las 22:30 ibas a ver los Júas de todo el barrio y a las 23:45 todo el mundo se iba a sus fogatas y los mayores las prendían y los niños veíamos cómo ardían enmedio de la calle y como nuestro Júa era consumido por el fuego. (Bueno, esto lo veíamos el día siguiente, ya 24, porque se tiraban ardiendo toda la noche, hasta que el fuego se consumía o los bomberos los terminaban de apagar. Los bomberos estaban de guardia esa noche en las calles). A eso de las doce y pico ibas a ver cómo se iban consumiendo los Júas vecinos y te acoplabas a las verbenas de las otras calles, algunos incluso montaban "tablaos". Era una noche tan espectacular como los fuegos artificiales que se veían en el cielo. El Ayuntamiento escogía cada año un barrio donde dejaba su propio Júa, y siempre era impresionante y todos queríamos verlo arder.
Así era el 23 de junio antes... al menos en mi barrio malagueño.
¿Cómo se celebra ahora esta fiesta de comienzo del verano? Pues las costumbres han cambiado o al menos ya no son tan divertidas, y no es porque dejé de ser una niña porque los niños de hoy ya no disfrutan de "sanjuanes" como aquellos.
Hoy día, en Málaga, ya no ves farolillos por las calles, ni verbenas, ni tablaos, ni "júas" por los barrios, ni niños disfrazados. Hoy la gente se va a la playa. La fiesta de San Juan es una "moraga" gigante, en la que participamos todos.
Los que tienen tiempo libre pasan el día en la playa y empalman con el día siguiente, los que trabajamos, buscamos un hueco a la noche, nos acercamos a la playa, cumplimos el ritual, y nos volvemos a casa porque madrugamos al día siguiente. En mi caso me voy a un chiringuito a comer pescaíto. Ahí te suelen regalar cuando pides la cuenta, una brevas de San Juan. Trae suerte probarlas, y si trae suerte, pues se prueban, claro. A las doce la gente enciende fogatas en la arena, (algunos, que traen parte de la tradición del ayer consigo, se traen sus tablas, y hasta su propio Júa), y ve cómo arden la madera, los vasos de plástico que lanzan, los papelillos, etc. Justo cuando el fuego inunda las playas, todo el mundo se va a la orilla, héme aquí con los pantalones "remangaos", que servir, sirve de poco, porque te pones de agua hasta ahí mismo. Hay que pedir turno para mojar los pies en el agua, a la vez que has de evitar al que viene corriendo desde lejos para lanzarse al agua y bañarse al completo.
El ritual del agua es el siguiente:
Mojarte los pies con 7 olas.
Mojarte la cara para estar guapa o joven todo el año, incluir el cuello, que es lo primero que se estrope, claro.
Lanzar un papelito, (que previamente habremos escrito, con los deseos que se le piden a la mágica noche de San Juan), lo más lejos posible y ver cómo se hunde o se lo lleva el mar. Lo tenemos chungo si vuelve a la orilla y lo coge algún "espabilao" y se pone a leerlo.
También es bueno llenar una botellita de agua del mar y llevártela a casa y guardarla todo un año, (pero yo no lo recomiendo, que el agua estancada huele y además en ella crecen bichitos indeseables).
Siguiente ritual, el del fuego:
Ya que te has bañado en 7 olas, el cuerpo o los "pinrreles", y te has dado por toda la cara y el cuello, ahora toca llevar el otro papelito, (que previamente has escrito con cosas indeseables que quieres olvidar o que salgan de tu vida o que no entren nunca y que jamás quieres que te ocurra), a una hoguera y lanzarlo al fuego y observar cómo se quema y es reducido a cenizas, (chungo es si no lo hace, pero no tendremos tan mala suerte, ¿no? aunque me acuerdo de una vez que... en fin, para qué acordarse de esas cosas).
Aún no hemos terminado, no os creais, ahora toca SALTAR LA HOGUERA. Sí, sí, sí, esto es lo más importante y también la mayor causa de visita de la noche a urgencias y al ala de quemados del hospital. Como las hogueras pueden ser grandes o pequeñas, porque nadie especificó el tamaño cuando se habla de rituales, pues podeis hacer lo que hago yo, llevar un mecherito y un clínex, algún folio o servilleta de papel, hacer un huequito en la arena, y saltar sobre él.
Bueno, después de tooooooooodo esto, ya podeis aseguraros la felicidad de todo un año y el cumplimiento de vuestros deseos, si creéis en ello y lo haceis todo correctamente.
Después de todo, ¿no pensáis que era más divertido cuando el único ritual que había en San Juan era vivir una verbena en el barrio y quemar un Júa con tus amigos? Llamadme nostálgica "again", pero en este caso, y por mucho que me divierta en San Juan, soy de las que piensan que el pasado fue mejor, al menos en este día.
Nos vemos en las 7 olas, en las hogueras o en el chiringuito comiendo pescaito ;-)
Contadme vuestros rituales, si haceis alguno, y si son distintos, me parecen todos muy curiosos.
FELIZ SAN JUAN A TODOS LOS JUANES Y JUANAS y que la SUERTE os acompañe.
I.M.G.
Envidia me da no estar ahora mismo en Málaga.
ResponderEliminarPues fue una noche extraña, porque la calima, o niebla que sale del mar, lo inundaba todo, y encontré la orilla gracias a que llevaba una linterna, jaja. Eso sí, la cenita me salió gratis :-)
ResponderEliminarFeliz San Juan
Hasta el martes a todos, me voy unos diítas a Londres. Cuidaros.
Besitos
Isa
Y no podemos dejar las olas y el fuego para otra ocasión... yo es que soy de secano y como no vaya al Guadiana, pero me temo que no habrá ni brisa... ¡como para levantarse un oleaje! je, je...
ResponderEliminarFeliz día de San Juan y proximidades!!!
Bss...
Es posible que esté equivocado, pero yo no he tenido noticias de esta costumbre de las hogueras hasta hace pocos años. En fin, será cosa de los Montes de Toledo o de mi ignorancia.
ResponderEliminarYo creo Ximens, que lo de las hogueras en las playas no empezó hace tanto, al menos en Málaga, que como te decía, eran más bien hogueras de barrios. Este San Juan pasado, (ahora, recién vuelta de Londres, me parece ya tan lejano...), supe que han prohibido las hogueras, aunque había alguna que otra. Entiendo que las prohiban por los peligros que se les asocian, pero esta siempre fue una fiesta de hogueras. Tendremos que ir cambiando de rituales... no sé...
ResponderEliminarMariCari, espero que lo pasaras bien, cada uno celebra las fiestas a su manera, y ninguna es peor o mejor que otra mientras se disfruten.
Besitos
Isa