viernes, 18 de noviembre de 2011

Club de lectura de la ONCE de Málaga

puntoyseguido y club de lectura de la ONCE.

El martes 15 de noviembre, acudimos varios miembros del grupo literario puntoyseguido, a la sede de la ONCE en C/ Cuarteles de Málaga, invitados por su club de lectura, cuya coordinadora es Rocío Antón. 

Esta fotografía fue tomada al final de dicha reunión, cuando algunos miembros del club de lectura de la ONCE, ya se habían marchado, debido a la hora, ya que la reunión se extendió a lo largo de toda la tarde.

Queríamos agradecerle a Rocío este encuentro con el grupo que coordina, ya que nos dio la oportunidad de conocer a unas personas que a pesar de su visibilidad limitada o nula, en algunos casos, sentían un interés por la escritura y por la lectura, muy afín al nuestro. Fue enriquecedor por ambas partes, lo cual nos llena de satisfacción, pues todos nos divertimos y aprendimos a la vez. 

Durante la charla, hablamos de escritura en primer lugar, ya que los miembros de este club estaban especialmente interesados en la misma. Nos preguntaron cómo llega o se busca la inspiración. Lo bueno de este tipo de reuniones es que no hay un patrón de preguntas y respuestas, sino que todos hablamos y es más un coloquio. Quisimos transmitirles la idea o la realidad, de que en escritura el 90% es trabajo y tal vez el resto inspiración. La inspiración llega, cuando llega, y luego hay que trabajarla. El verdadero trabajo está en la reescritura, esa es la verdadera escritura. Esto mermó un poco sus ánimos, pero no decayeron y a esta, siguieron un montón de preguntas referente a ejercicios que usamos para motivar la creatividad cuando nos enfrentamos al folio en blanco. Son muchas las técnicas, hay libros que hablan de eso exclusivamente, pero dimos algunos ejemplos, basados en varios relatos de los que aparecen en nuestro libro "Cuando vivíamos aquí". 

Una mujer hacía punto mientras hablaba, y decía que mientras leía, hacía las labores del hogar. Lo entendimos cuando nos dimos cuenta de que para ellos, leer, es escuchar un audiolibro. Nos propusieron publicar un audiolibro de nuestro libro. No habíamos contemplado esa posibilidad hasta este momento pero tras la reunión, convinimos de que es algo que todos los que escribimos deberíamos hacer. Fue una gran sugerencia. 

Un chico, nos habló de su blog, del mundo de fantasía que ha creado, con su sistema económico, sus castillos, su forma de vida similar a la de la época medieval y unos personajes que bien podrían parecer sacados de una novela de Tolkien, según nos explicó. Nos pareció una maravilla el que un invidente, o con una capacidad visual bastante limitada, fuese capaz de crear mundos así, pero ¿acaso los que escribimos no creamos mundos que no hemos visto y personajes que jamás veremos? La creatividad es la misma y nace del mismo lugar, lo que es diferente es que nosotros vemos nuestro alrededor de una manera y ellos de otra, pero sigue siendo la misma, percibida con unos u otros sentidos. 

Alguien sugirió que pusiéramos los vídeos de la presentación, y llegamos a poner uno, en el portátil de una chica del club de lectura, pero les costaba seguirlo ya que no se oía bien, y ellos necesitan usar el sentido del oído más que nosotros para ubicar todo mejor. 

Cuando la charla estaba más animada, Rocío nos pidió que leyésemos algunos relatos, y como la mayoría son largos, leímos el principio, una hoja, de un relato de cada uno de nosotros. Cada uno leyó el que quiso, de otro compañero, yo elegí el de Cordón Umbilical, de Pedro Rojano. La atención que nos prestaban al leer era delicada, intensa a la vez si se me permite la comparación, atenta y profunda. Cuando dejábamos de leer, se quejaban: lo has dejado en lo más interesante, ¿ahora cómo nos enteramos del final? 

Rocío dijo maravillas de nuestro libro, y leyó un micro, el de Sirenas, de Andrea Vinci. Lo leyó de tal manera, que casi pudimos oír un relato nuevo, es increíble cómo las voces y la intensidad e intención del lector, pueden darle un sentido distinto a un relato. 

Al final, entre las despedidas, después de hacernos la foto, nos dijeron que querían comprar el libro. Yo pensaba, ¿pero cómo lo van a leer? La respuesta era sencilla, cuando quieren leer un libro y no existe el audiolibro del mismo, siempre hay alguien que se ofrece a leérselo. 

Nos preocupó el hecho de que no puedan leer todo lo que quieren, pero nos comentaron que en la ONCE todo está muy organizado, que antes tenían los libros en cintas y que los están digitalizando a marchas forzadas, y que tienen un sistema rápido para adquirir los libros, que pasa casi siempre por una página de internet y unas claves, y a un  mes de la salida a la venta de un libro, pueden conseguirlo en audio, aunque a veces los lectores no son  muy buenos, o son máquinas cuya entonación deja mucho que desear. Nos mostraron una maquinita, pequeña como un mp3, con apenas 4 botoncitos, que es un lector de libros para invidentes. Pueden marcar las páginas, repetir frases, o guardarlas, pueden almacenar bastantes libros a la vez, y al comenzar, dicen los minutos de grabación, que para ellos es como un contador de páginas. 

La experiencia ha sido, como comenté antes, enriquecedora, tanto por las personas que hemos conocido, y con las que pasamos un rato entrañable y muy instructivo, como por la charla en sí, que fue amena, divertida y muy didáctica tanto para ellos, como para nosotros. 

A Rocío y al club de lectura de la ONCE de Málaga: GRACIAS. 

I.M.G. 

13 comentarios:

  1. Isa, me encantan tus crónicas porque sabes decirlo todo con detalle y emoción, y de alguna forma se vuelve a vivir el momento.

    Muchas gracias, amiga

    L;)

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  2. Una experiencia maravillosa, sin duda; que nos ayuda además a recordar que nimios son nuestros grandes problemas, ¿No?

    Un abrazo.

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  3. le pasaré el enlace a Rocío. Le hará ilusión leerlo

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  4. Buena crónica, Isa. Realmente se ve una experiencia muy gratificante, además de compartir distintas maneras de leer un libro.

    Besitos

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  5. Loli, seguro que tienes el don de la ubicuidad...JM

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  6. Isa, es una belleza la crónica que nos has regalado, yo la he leído de casualidad saltando por acá y por allá como hago siempre que tengo un tiempo libre. Este tema en particular me ha interesado mucho i la buena de Loli ya me lo había contado en un correo eléctrónico, ella sabe el motivo, te lo digo rápidamente: colaboro con una biblioteca para ciegos que hay en mi barrio. En la Argentina no tenemos esa maravilla que es la ONCE, cada cual hace el esfuerzo como puede, todos colaboramos y tratamos de ser creativos. En este momento contamos con la valiosa ayuda del Correo Argentino que lleva y trae de manera gratuita los audiolibros por todo el país. Descontando lo difícil que es navegar por internet para un ciego, también está el problema de la enorme distancia, acá hay zonas donde no llega la red.
    El fundador de la biblioteca tiene un aparato como el que describís, eso es un lujo, y tiene la ventaja de su sencillo y práctico manejo, se lo ha hecho traer de España. Nuestros socios reproducen en el aparato que tengan.
    De nuevo, gracias por tu crónica, me pone ideas.

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  7. Loli, a veces me pregunto si mis crónicas deberían ser más breves, pero si fueran así, no sería yo quien las estaría escribiendo, y en Chawton St, soy más yo que en muchos otros sitios. Gracias a todos por esta libertad.

    Besitos

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  8. Pedro, la verdad es que ha sido altamente educativa para todos nosotros esta charla. Si te digo, nosotros hemos aprendido mucho más de ellos. Mi visión se ha visto ampliada gracias a ellos. Y sin duda, tu comentario es muy acertado. Estoy contigo.

    Un abrazo

    Isa

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  9. Andrea, qué ilusión tenerte por aquí, me alegra que pudieras acceder a los comentarios. NO he podido entrar hasta hoy, pues como sabes, andaba por Madrid.

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  10. Elysa, como le comentaba a Pedro y como he comentado en la crónica, sin duda ha sido altamente gratificante, enriquecedor y nos ha ofrecido unos puntos de vista a la hora de afrontar la lectura y escritura, más amplios. Tenemos que hacer que la lectura llegue a tod@s, y ese es trabajo de todos.

    Saludos

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  11. Querida Mónica, me admira la labor que realizas, y la que realizan todos los invidentes o personas con escasa visibilidad, los retos a los que os afrontais, y cómo teneis el coraje de abordarlo incluso mejor que nosotros. Sin duda, todo mi apoyo para la labor que realizas y un abrazo muy grande a todos. Sin duda, somos nosotros, los que presumimos de visión clara, los que más tenemos que aprender.

    Saludos y bienvenida a mi Chawton st. Espero que poco a poco, llegue la lectura a todos en la manera en que cada uno pueda disfrutarla, sea leyéndola u oyéndola.

    Saludos y una vez más, gracias por compartir esta ilusión y tu trabajo, conmigo.

    Isa Merino

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  12. Así que en la ONCE todo está muy organizado, pues entonces no te digo cómo andarán las 10 anteriores, je ,je... ((sí, ya, chiste malo, je ,je...))

    ¡¡Felicidades, muchas, muchas porque veo que en Málaga sale el sol, sobre todo en Chawton St! Y espero que hoy también hayas tenido sol en Madrid, por supuesto que te estimo mucho, desde el primer día... no lo dudes!!!

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  13. Fíjate MariCari que me fui de Málaga dejando el sol y en mi ausencia ha llovido torrencialmente, ¿será por algo? NO sé, yo sigo pensando que me llevo algo del tiempo malagueño conmigo cuando salgo fuera, pues en Madrid no ha hecho frío y la lluvia sólo ha aparecido hoy a partir de la media mañana. Curioso, eh?

    Un besazo

    Posdata: Aprendí muchísimo en la charla del otro día. Fue enriquecedor, sin duda. La ONCE hace una gran labor y me quito el sombrero ante ella.

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