miércoles, 25 de agosto de 2010

Tarde en la ITV


Thor tiene 8 años. Todos dicen que es celeste, pero no lo es. Es azul polar. Tiene ojos de tormenta a punto de estallar y sonrisa tímida, de las que calan por insinuar más que por mostrar abiertamente. Es malagueño, nacido en Barcelona, pero lleva tatuado el nombre de Ibiza en el trasero. Aguanta chaparrones, barro, areniscas, colillas mal tiradas, cagarrutas de canarios y gaviotas, sin quejarse. Aguanta el hambre de gasoil sin más queja que encender una luz y emitir un leve pitidito. Me lleva a todos lados y duerme donde le dejan, a pierna suelta, en las calles de Málaga, ajeno a cuanto le rodea. Siempre está dispuesto para mí. A todas horas. Nos queremos. Nos necesitamos. Nos saludamos con un buenos días por las mañanas y nos despedimos con un "cuídate". Disfrutamos de la misma música. Vamos a las mismas playas y reímos con las mismas cosas. También hemos llorado juntos, con las ventanillas subidas. Thor es mi coche. Y hoy fuimos a pasar la ITV.


La cita era a las 17:30 en uno de los polígonos. Nunca acierto con el nombre correcto. El camino lo intuía. Estuve hace dos años, y hace cuatro y hace seis, pero iba como la vez primera, a punto de sacar el cuello por la ventanilla y preguntar a cualquier coche que se acercara tanto como para rozarnos, que dónde quedaba la maldita ITV. Pero seguí mi instinto. Seguí mi instinto y me encontré en la misma rotonda por la que entré. Ups. Vuelta a empezar y girar en sentido contrario en el cruce del semáforo. ¿Y ahora para dónde vamos? Hasta el infinito y más allá, me parece oir. A lo lejos, antes de cruzar un puente en obras, (obras de Málaga), veo al fin el cartel: Scándalo. NO, no es el de la ITV, que es adonde quería llegar, lo sé, pero es que el cartel de la ITV es diminuto al lado de aquel y sé que la ITV está al lado del más famoso local de alterne, o puticlub de lujo o como quiera que se le llame, de la capital. ¡Rumbo al Scándalo, Thor! -grito sin mover los labios, al más puro estilo pirata, como si Thor se hubiera convertido en una carabela de la época de Colón o en un barco pirata de una película protagonizada por Johnny Depp o un libro escrito por Stevenson. Podría haber dicho ¡al abordaje! cuando llegué al fin a la ITV, pero no me pareció apropiado, y más viniendo de mí. ¿Qué pensarían el resto de coches allí aparcados esperando su turno? Me preocupaban ellos, no sus dueños.

Busqué un poco de sombra. Cosa difícil a las 17:30, en el mes de Agosto, tras tres días de terral en Málaga. Al menos doy gracias porque hoy no hagan los 42 de ayer a la sombra. El día es más fresco, hoy sólo son 34. Dejo a Thor y entro a la oficina y me dirijo a la fila de los que han pedido cita por teléfono. La fila corre. Increíble. Creo que deliro o tal vez es el calor. Llego a la ventanilla.


- ¿Tiene cita previa?
- Sí -respondo mostrándole un papelito escrito a bolígrafo con la letra de mi padre.
- Deme el permiso de circulación y la ficha técnica.
- ¿Cómo? (¿Por qué nadie me avisó que tenía que entregar esa documentación? Me figuro que estará en la guantera. Soy un desastre para las cosas del coche. Ahora uso la palabra coche, sí).
- Tiene que entregarme los papeles para pasar la ITV
Sonrío irónicamente, la sonrisa sólo suena en mi cabeza: ja - ja - ja . No puedo ser muy lista para unas cosas y muy torpe para otras, no, hay que buscar el equilibrio. La medida. Pienso en la medida.
- Ahora vuelvo.

Salgo fuera, y el calor me golpea en la cara, en los brazos, en las piernas, como si se burlara de mí por lo ocurrido. Abro la guantera y ahí están los papeles. No ha sido difícil. Vuelvo dentro esperando que la cola no haya crecido. Tengo suerte. El hombre espera en la ventanilla. NO sonríe. No me mira. Coge los papeles y teclea en el ordenador tan pesada y aburridamente como lo hacía yo esta misma mañana en mi oficina mientras pasaba los documentos bancarios de un compañero que está de vacaciones. ¿Por qué durante mis vacaciones nadie pasó los míos? Todos los años por estas fechas me hago la misma pregunta. No me sienta bien volver al trabajo después de las vacaciones.

- Son 40,52€ (Se lo doy justo y pienso que es un robo)
- ¿Y ahora qué? -pregunto.
- Ahora tiene que esperar fuera a que digan su matrícula y lleve el coche al túnel que le digan. Esté atenta porque pueden llamarla desde ya. Tiene que entregar estos papeles.
- Ok, gracias.

Salgo fuera. Thor se está derritiendo en esa medio sombra que lo he dejado. Busco una sombra mejor, aunque ninguna me parece buena. Abro las ventanillas. El aire no corre. Me asfixio. NO quiero poner el aire acondicionado porque tengo que encender el motor y no sé cuánto tiempo tendré que estar parada. Confío en que será poco. Echo un vistazo a Don Anuncio. ES de pisos. NO voy a comprarme ningún piso, pero abro los ojos lo más que puedo cuando leo esos precios tan desorbitados y cómo te venden primera línea de playa cuando la playa no se ve ni con catalejo desde una de aquellas terrazas.

Empieza la música del lugar: Saxo MA5368NL pase por línea 8. Opel Corsa 1254BMX pase por la línea 3. Citroen C3 4789CHK pase por la línea 5. Última llamada para Saxo MA5368NL... y así durante más de 20 minutos en los que pienso que Thor entrará por la línea 7 porque es la que me pilla más cerca y no tendría que maniobrar, y además el 7 es mi número favorito. Y me acuerdo de mi canción favorita y la tarareo: El 7 de septiembreeeee. Y entonces caigo en que es 25 de agosto y que hoy hace 18 años que vi en concierto a Mecano por última vez. Yo tenía 19 y sabía que sería el último concierto de Mecano en al menos 3 años, porque la vuelta sería para el 95, lo que no sabía es que sería la despedida para siempre. Recuerdo incluso la ropa que llevaba. Qué jovencilla y qué ingenua. Era tan fan de Mecano como ahora. NO sabría decir cuál de las dos Isas lo es más. Difícil respuesta pues aunque seamos diferentes ya, también somos la misma.

- SEAT Ibiza ......X, (Doy un respingo y enciendo el motor), pase por la línea 7. Y entonces sonrío y tarareo: El 7 de septiembreeeeee. Y recuerdo que el 7 de septiembre de 2007 fui a ver por tercera vez el musical de Hoy no me puedo levantar en Madrid y Nacho Cano salió del suelo y tocó la canción y yo la disfruté abrazada a la biografía de Mecano que la había llevado a Madrid para que me la firmara su autor, J.A. con el que estuve también en el estreno del musical A de Nacho Cano en Diciembre de 2008, y Nacho Cano me firmó la entrada del 7 de septiembre. Me acerco al túnel número 7 sin olvidar que con la fotografía que le hice a Ana Torroja tocando la canción de El 7 de septiembre en octubre de 2006 en Fuengirla, gané el concurso de fotografías de un concierto de Ana Torroja convocado por la página web de la misma. La fotografía fue portada de su revista digital y además me llevé un buen premio y un buen amigo. JPSF.

(Aquí os dejo la portada de la revista con la fotografía y abajo mi comprobante de premiada)










Sigamos por donde íbamos, que Ana Torroja y Mecano aparecen siempre sin querer en todos mis escritos, igual que en mi vida, a cada rato.
- Pase por aquí. Deme los papeles.
- ¡A la orden! (Esto no lo digo, sólo lo pienso, le doy amablemente los papeles).
- Botón del parabrisas y eche agua. (Lo hago)
- Encienda las luces. Ahora las largas. Ahora las de niebla. Pise el freno. Marcha atrás. Bien. Abra el capó.
- No sé -contesto.
- ¿Cómo?
- Lo abre siempre mi padre. Sé que el botoncito está por aquí, pero ni idea. (Pienso que se estará riendo de mí por dentro, y dirá: mujeressss, igual que cuando yo digo por alguna circunstancia: hombreeeees).
- Tiene el motor muy limpio, ¿lo ha lavado?
- Sí, hace poco lo llevé a lavar. También cambié la batería. Me ha durado 8 años.
- 8 años, fiiiu, (silba), le salió buena. ¿Cuántos kms tiene el coche?
Se lo digo. Me abre la puerta y tira de mi cinturón. Abre la puerta del copiloto y tira del cinturón. Antes de cerrar la puerta observa un Cd de La Unión y lo coge.
- ¿Te gusta la Unión? (Ahora ha pasado a tutearme y yo a mirarlo por primera vez desde el rato que llevamos hablando)
- Sí, soy ochentera. Me gusta ese tipo de música. Sobre todo soy de Mecano.
Sonríe y sigue pegando tirones a los cinturones de la parte trasera.
- La música de ahora es una mierda, no hay comparación. Lo de antes si era música. Yo también soy muy ochentero: La Unión, Radio Futura, Mecano... Debes tener unos 33 ó 34 años, ¿no?
- 37 -respondo- Y tú andarás por ahí, ¿no?
- 39. (No los aparenta, pero no se lo digo, de repente me doy cuenta de que estoy dando demasiados datos a un desconocido. Me cae simpático. Sonrío).
Empieza a comprobar otros niveles del coche y me explica lo que está comprobando, pero yo ni me entero, sólo quiero que me diga que Thor está bien y que no tengo que volver hasta dentro de dos años, como al ginecólogo, o al médico del estómago, o al otorrino, o al oftalmólogo o algo así.
Entra en mi coche y se sienta. Mira los llaveros que cuelgan de la llave que está puesta en el contacto.
- Mmm, el indalo, Ana Torroja...
- Sí, el indalo por la suerte, Ana porque soy Mecanita y el otro por cariño de un día muy alegre.
- Están muy chulos. Ahora por dónde ponen esa música en el centro? -pregunta mientras me dirige el coche hacia unos carriles.
- No sé -respondo.
- ¿Y esta barra? -pregunta mirando la barra que tengo en el suelo del coche, que es para ponerla en el volante cuando dejo a Thor aparcado y yo subo a casa- ¿No será para defenderte de mí o para pegarme o algo? Yo soy muy buena gente, eh.

Sonrío y digo una tontería. Creo que está coqueteando. ESto me supera. TEngo que contárselo a alguien.

- En el Treinta y tantos tal vez (dice refieriéndose a un bar del centro)
- En el Tocata y en el Indiana. Me gustan esos bares.
- Yo no suelo ir mucho al centro, de hecho sólo estuve en la feria del centro un día y creo que ya no iré más, sólo había niñatos borrachos, gente descamisada, charcos, música tonta... o me estoy volviendo mayor o no me va ese rollo.

Parecen mis palabras, coincido con él. Se lo digo. Yo tb fui sólo un día a la feria del centro y también pensé exactamente eso. Jamás había entablado tanta conversación en un túnel de la ITV.

- Yo no salgo mucho al centro tampoco. Soy más de cine y cena y plan tranquileo. (No le hablo de lectura y escritura, mis grandes pasiones aparte del cine, es que no lo conozco).
Sonríe.
Ahora se mete debajo de mi coche y me dice que pise el freno, que ponga el freno de mano y bla, bla, bla. YO tengo la cabeza fuera de la ventanilla para oír lo que me dice desde debajo de las ruedas, como si alguien me hablara desde una tumba. Alguna vez le pido que repita. Lo oigo ná más que regular.

Después avanzo hasta una especie de bache. Me avisa y me pide que no me asuste. Me pregunta si he cambiado los "sineblog" o algo así y le digo que sí, que hace dos semanas y que me costaron 100 euros, qué ruina de mes con Thor. (A él no le he dicho su nombre, ninguno ha hablado de nombres hasta ahora).

Me mide los siguiente niveles, que no tengo ni idea de qué medían y sonríe satisfecho y me dice que tengo el coche muy buen cuidado y me da la enhorabuena y me dice ¡Prueba superada! y entonces me siento como cuando juego a Supervivientes en la Wii.

- Mi padre opina lo contrario, que tengo el coche muy dejado.
- Pues está genial. ESpérame fuera y te llevo enseguida los papeles rellenos y la pegatina. Y a ver si nos vemos por ahí, ¿no?
- Claro -digo con una sonrisa tonta.

Me explica cosas del sineblog o como se llame. Yo hago como que le escucho, pero no me entero de nada absolutamente.
Salgo fuera y pienso que es un chico bastante agradable y simpático. Lo miro de lejos y pienso que realmente no es mi tipo. No es feo. Tampoco guapo. No es delgado ni gordo. Es alto. Demasiado pelado para mi gusto, pero es que con este calor.... tal vez con otra ropa... pero es que es mecánico el chiquillo. ¿Y como sabe que estoy soltera? Ah, no tengo alianza. ¿Y como sabe que no tengo niños? Eso no puede saberlo. ¿Y si me pide el teléfono? ¿Se lo doy? Mejor le doy la dirección de facebook o de mi email. O mejor no. No sé.

Al cabo de un rato aparece el chico sonriendo. Enmedio han pasado un par que son más de mi tipo, pero que no les pega en absoluto la música ochentera ni parecen tan simpáticos.

- Pues listo. Ahora una firmita aquí y me dices tu nombre, tu calle, tu teléfono y cuándo quedamos. (Toda esta frase seguida la dijo de una manera simpática, poco estudiada, tan llanamente que casi le doy todas las respuestas).

Estampé mi firma, la buena, y a punto estuve de decir una tontería relacionada con alguna firma de libros. Me callé.

- Hasta dentro de dos años. (Dice sin dejar de sonreir. Ahora me parecía más mono que antes)
- Chao. (No me gusta decir adiós y si lo digo es de verdad y a conciencia).

Arranco el motor y pienso que debo volverme y decirle que me busque en facebook, pero avanzo hasta el ceda el paso, miro el cartel de Coca Cola en rojo con las leras blancas, giro a la izquierda y me adentro en el polígono buscando la salida. Tal vez habría sido una oportunidad de algo. Tal vez no y por eso la pasé dejar. Tal vez me lo vuelva a encontrar si es que debe ser así.

Entré a la autovía rumiando varios "tal vez" y pensando que nunca me subo a ningún tren, que me gusta ir en mi coche, conduciendo, oyendo música de los ochenta. Es bonito que te cortejen de buenas maneras. Te hace sonreir durante bastante rato. ¿Cómo se llamará? Me pregunto, igual que me pregunté cómo se llamaba el maestro de lengua y literatura que conocí el día de la graduación de los alumnos de mi antiguo colegio. ¿Qué más da el nombre si no se aprovecha un momento y se le deja partir? Tal vez eran momentos nacidos para morir o para ser matados.

Arranco la etiqueta de la ITV antigua, color verde, y pongo la nueva, en roja, hasta el 2012. Entonces me viene a la cabeza que durante años el verde fue mi color favorito, hasta que lo sustituí por el rojo que me definía más, tan pasional en todo como yo.

Es justo lo que acabo de hacer. Sustituir el verde por el rojo.
Thor lanza un bufido. Acaricio el volante y le digo: Buen chico.

Ni todo lo que cuento es cierto, ni todo lo que cuento no lo es, ni todo lo que cuento me ha pasado o no me ha dejado de pasar a mí. Es una simple crónica de un día cualquiera en mi vida real o ficticia y en la vida de Thor. Me apetecía echar el freno de mano a historias más densas, de lecturas o victorianas, para contar algo fresco sobre un día tan caluroso como el de hoy, en el que gracias a Dios, sobrevivimos al terral en Málaga.


I.M.G.






















































7 comentarios:

  1. Jajajajaja, Isaaaa!!

    Estupenda crónica, me ha enganchado hasta el final.

    Un abrazo para ti y para Thor ;)

    L.P.

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  2. jejje, gracias, chicas!!! PAra una vez que me pasa algo así, tenía que contarlo, jajaj, aunque no llegase a ningún lado ;-)

    Besitos

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  3. Isa, he estado mirando tus datos y creo que es porque en tu perfil tienes como CONTACTO la redirección a tu página web que viene siendo tu blog, y quizás ahí debería estar tu email. No sé, quizás sea eso. De todas formas he fisgoneado por mis cosas y he puesto una "palomita" en una casilla que no la tenía y que quizás no te dejase dejarme mensajes desde tu propio sitio. Bueno, no sé nada de informática y es posible que no haya resulto absolutamente nada, pero inténtalo de nuevo, porque hasta ahora todos tus comentarios me entran agarrados de otras personas, no sé es como si fueran en la mochilla de otros y yo te quiero entera. Bss y ya me cuentas.

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  4. Andaaaa, soy una "mooochila, mooochila" (léase o cántese como en la serie de dibujos de Dora que mis sobrinos ven a todas horas).

    Gracias por el interés, MariCari. YO tb me hago un lío tremendo con la informática, ya ves lo sosito y lo simple que es mi blog, aún no sé ni cómo pude añadir el contador, jajaja

    Seguiré intentándolo. Quiero estar entera en tu blog y llevar a cuesta mis propias mochilas, jeje.

    Besitos!!!!

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  5. jajajajajaja!!! Isa querida, dedícate a escribir. La descripción de Thor ha sido espectacular. ¡Me ha dado pena y todo cuando decías que lo dejaste achicharrado al sol! pobrecillo...
    Por cierto, me pareció que comentabas en algún blog que buscabas "los misterios de Udolfo", de Radcliffe. En www.agapea.com puedes conseguirlo, ése y un montón de libros de la época decimonónica. Es una librería que vende desde novelas hasta libros académicos. Yo he comprado con ellos dos veces ya, y son de confianza.

    Un abrazo y gracias por la crónica.

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  6. Hola Eleanor!!! Lo primero es darte las gracias por el link. Sin duda haré uso de él. Estuve buscando Los misterios de Udolfo en FNAC y en El corte inglés, pero al cabo de unos días me decían que no podían conseguírmelos y en otras librerías de Málaga sucedió lo mismo. Tiraré de internet. Estoy interesada en leerlo. Muchas gracias!!!
    Los segundo es que me contagias la risa, gracias por divertirte con mi crónica más verdadera que otra cosa. Y lo tercero es decirte que entre otras cosas SÍ me dedico a escribir. Pertenezco a un grupo de escritura y ya hemos publicado un librito y estamos trabajando en el siguiente. Aparte tengo algún relato editatado en otros librillos. Me alegra que me animes a escribir porque los que dedicamos mucho tiempo a esto, necesitamos ánimos continuamente. Gracias!!!

    Besitos

    Isa

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