miércoles, 29 de diciembre de 2010

Esa, esta, aquella NAVIDAD



Comentábamos esta mañana, durante el desayuno, poco más de 5 personas de generaciones parecidas cómo vivíamos la Navidad de niños y cómo las vivimos ahora. Qué cosas perdimos y cuáles ganamos en el camino durante este mes navideño y festivo. Si la Navidad es siempre la misma, ¿por qué cambia de un año para otro? La respuesta es simple y conocida por todos: quienes cambiamos somos nosotros y con nosotros, nuestras costumbres y con ellas... pues todo eso que estais pensando. No cuento nada nuevo.


Procedo a hacer varios viajes en el tiempo y observo algún que otro momento:


El día ha amanecido luminoso, sólo un par de nubes cruzan el cielo, por encima de El Corte Inglés de Málaga. Llevo tiempo observando el cielo, esperando que un helicóptero lo cruce. Mis padres dicen que los Reyes han enviado a un Cartero Real y estamos esperándolo, junto a una explanada, rodeados de muchos niños que han venido con sus padres, sus tíos, sus abuelos... Mis hermanas son pequeñas aún y no sé si se enteran. Mi hermano viene de camino. Mi madre tiene la barriga bien gorda. El ruido llega antes que el helicóptero. Las bolsas de caramelos que han tirado algunos niños al suelo, comienzan a revolotear por encima nuestro. También hay hojas de árboles. Muchas. El helicóptero aparece sobre nosotros y todos señalamos al cielo. Es enorme. Mis padres les ponen el pasamontañas a mis hermanas y a mí me dicen que me tape la boca para no resfriarme. Además de viento, hace frío, aunque haga sol. He leido en el libro de lenguaje una expresión que me ha gustado "abrió los ojos como platos". Y eso hago yo cuando el helicóptero comienza a tomar tierra. No sé si estoy nerviosa por el helicóptero o por ver al cartero que se llevará mi carta, donde he apuntado todos los regalos que quiero que me traigan los Reyes. Mi favorito es Melchor porque se parece a Papá Noel y a mí me gusta mucho Papá Noel porque tiene cara de bueno, una gran barba blanca y viste de rojo, pero sobre todo porque Papá Noel deja los regalos antes. El cartero real ha salido del helicóptero levantando las manos y todos los niños hemos aplaudido. Me he quitado los guantes y he inspeccionado los bolsillos de mi chaquetón. He encontrado mi carta. Mis padres, mis hermanas y yo nos ponemos en cola. Cuando al fin le entrego la carta al Cartero Real, él sonríe y me da un caramelo. Ahora sé que la carta llegará a su destino y que tendré todos esos juguetes que he pedido. Antes de irnos le digo al Cartero Real que lo más importante es El séptimo de Caballería de los clicks de Famobil, y que mi próximo hermano nazca bien y sea un niño. Después, nos vamos al Cortilandia.


A las 11, el patio de abajo del Siurot está lleno de niños de 1ª etapa. Yo termino de comerme mi donut de chocolate y me acerco a unos compañeros. Es Navidad. Hemos decorado toda la clase y llevamos una semana ensayando un villancico. Me lo he aprendido enseguida, aunque nunca antes lo había oído. No sé cómo se llama, pero yo lo llamo "Pampanitos verdes, hojas de limón". Tendré que vestirme de pastora. Fui con mi madre a C/Compañía y me compró unas zapatillas negras, de esparto, con lazos de colores. Sólo me faltaba eso para tener el traje completo. La falda no me gusta, pero no hay otra. He heredado el traje, como mucha de mi ropa. Somos demasiados en casa. Me gusta heredar ropa, porque generalmente es de mi prima Maribel y yo adoro a mi prima Maribel. Mis compañeros hablan de los Reyes Magos. Uno de ellos dice que los Reyes Magos son los padres. Yo no me lo creo y me alejo hacia las canastas de baloncesto. Los miro desde lejos y empiezo a hacerme preguntas. Cuando llego a casa no digo nada. El 5 de enero nos acostamos pronto porque vienen los Reyes Magos. Los hemos visto pasear por el centro de Málaga en la cabalgata y nos han lanzado caramelos. Cuando todos creen que duermo oigo a los Reyes trastear en el salón. Me levanto. Salgo. ¿Puedo ayudar? -pregunto.


Mi familia es gigante. Me gusta dibujar mi árbol genealógico en las libretas de cuadritos del cole. Las ramas del árbol sobresalen y a veces tengo que pedirle una hoja grande a algún alumno de 2ª etapa. En Nochebuena nos juntamos con la parte de mi madre. En Navidad con la de mi padre. Imposible juntarlos a todos. Son demasiados. En Navidad siempre echan una película buena. Ahora que la tele es en color parecen más bonitas. En Navidad no hay carta de ajuste y la 1 y la 2 compiten por poner los mejores dibujitos y las mejores pelis clásicas. Las pelis clásicas son en blanco y negro aunque la tele sea en color. Me fastidia levantarme a cambiar de canal, por eso casi siempre veo la 1. Mis primos de Barcelona han venido. Iremos a comer al Puerto de la Torre. En Navidad siempre acabamos allí. Mi padre ha roto la zambomba. Siempre la rompe. Mis tíos cantan villancicos y nosotros, los niños, los aprendemos mientras tocamos las panderetas. Las risas se oyen más que las canciones. Mis tíos saben muchas. Yo ya las he aprendido. En las casas de al lado suenan también. Y si sales a la calle se ven todas las ventanas y balcones iluminados y se oyen villancicos por todos lados. Las tiendas están adornadas y los tenderos son muy amables y regalan caramelos y algunos te dan el aguinaldo. Ellos también ponen villancicos en una cinta. Los de Parchis son los que más me gustan porque son muy alegres. Mi padre ha dicho que este año vendrá Papá Noel y así podremos disfrutar de los regalos todas las vacaciones. Me encanta Papá Noel.


He recibido un Christmas. El primero dirigido a mí y no a mis padres. Es de una amiga. Es zurda. Llamémosla S. Me encanta ver cómo escriben los zurdos. A veces pienso que tengo instintos zurdos yo también. Mi amiga vive en Carlinda y la conozco desde hace muchos años, pero es ahora cuando somos amigas. Me ha hecho mucha ilusión ese Christmas. No lo perderé nunca. Creo que todo el mundo debería enviarse uno en Navidad.

Es Nochebuena, por la tarde. Estoy nerviosa por dar mis Christimas a mis amigas. Me he pasado toda la semana decorándolos, eligiendo cada palabra que he escrito en ellos, hasta el color del bolígrafo. Los personalizo. Los decoro. Escribo todas esas palabras bonitas que de viva voz no sé decir o que me cuesta. En vez de un beso en la mejilla o un buen abrazo, suelo dar toques en el hombro. Después, me pongo roja. Qué timidez más tonta envuelve a la adolescencia. Sé que esto de los Christmas no va a durar un año, ni dos, sé que hemos instaurado una costumbre y sé que no se romperá. Nuestra amistad tampoco. Le dibujo la estrella al árbol y la pinto de color fluorescente. Brilla.


Hay un montón de discos bajo el árbol. Modern Talking. Mecano. Stephanie. Spandau Ballet. Europe. Un montón de cintas para grabar, de BETA, VHS y de casette. También un porrón de libros. Papá Noel sabe lo que me gusta.


Estamos tiradas en el suelo, sobre una manta. Yo dibujo y mis hermanas recortan. Mi hermano se entretiene con un He-man. Mi amiga Mónica me sugiere cosas para dibujar. Una vez terminados los muñecos y carteles, los guardamos en una bolsa. Al día siguiente, 28 de diciembre, nos bajamos a los pasajes y le colgamos los muñecos a la gente en la espalda, sin que se den cuenta. También lo hacemos en el súper y pegamos en algún portero electrónico o llamamos por teléfono a la familia para decir que les ha tocado un viaje. Lo mejor de todo es decir INOCENTE-INOCENTE, entre risas. Recordar las trastadas hasta la mismísima Nochevieja es recurrente, forma parte de la Navidad. Los puestecillos de las bromas están en la Alameda.


Mil y una anécdotas más y mil y un vistazo más podría echar a mis Navidades pasadas para compararla con las que ahora vivimos nosotros o los niños que en un futuro hablarán de ellas como las de su infancia. Todo cambia. Y es bueno. Aunque algunas viejas costumbres habría que mantenerlas. Suerte que seguimos con las uvas.



...uno, dos, tres y cuatro y empieza otra vez, que la
quinta es la una y la sexta es la dos y así el siete es tres. Y decimos
adiós y pedimos a Dios que en el año que viene a ver si....


(Un año más. Descanso Dominical. Mecano.
1988).

Y hasta aquí mi pequeño homenaje a las Navidades pasadas o a las Navidades en general. Esta semana estoy de homenajes, ya veis.

Os invito a contar alguna anécdota navideña, a ver si el espíritu de estos días sigue viviendo un poquito más y alcanza el 2011 y prosigue con él.


OS DESEO A TODOS UNAS FELICÍSIMAS
FIESTAS Y POR EXTENSIÓN UN FELICÍSIMO AÑO 2011.




Se os quiere.




Gracias por visitarme, aquí en mi calle: Chawton Street.






I.M.G.










7 comentarios:

  1. Oh! sí, días felices... ¿Dónde andarán?
    ¿Y las campanillas dónde sonarán ahora?
    Querida hermana crecida... ¿Dónde andas?
    ¿Y tu sonrisa dónde brillará?
    Con nosotras... responde la flauta,
    con nosotras... responde el timbal,
    con nosotras... responde tu blog,
    con nosotras... te respondo yo.
    ¡¡¡Feliz año nuevo 2011!!!

    P.D. no me hagas caso, a veces me da por componer memeces sobre la marcha y así quedan ellas... pero la he hecho pensando en ti.
    Bss.

    2ª P.D.: la Pe canosa sí que estuvo con Nacho durante un tiempo que los dos llevaban el pelo blanco, ja ,ja, si tengo tiempo la busco en internet... aunque para alguna marca de colonia se ha puesto una peluca blanca de media melena hace poco, pero aquello era un moño con cabello largo espectacular... oh! hace tanto tiempo de aquello... espero que siente la cabeza junto a Barden o puede su suegra poco!!! ja ,ja.

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  2. Os quedais despierto hasta que ellos se duermen. Comenzáis a desenvolver juguetes y regalos. Los libros caros con bonitas ilustraciones, la caja de herramientas que se convierte en banco de carpintero, el barco pirata de los click, las cajitas diminutas de las polly pocket que se abren y contienen mundos fantásticos en miniatura...tú recuerdas aquel año de la colección completa de los clásicos infantiles de la editorial Molino,recuerdas aquel otro del Exin Castillos, o aquel de la casa de la familia Hogarín. Mientras montas la Van de la Barbie con todos sus accesorios y pegatinas, vuelves a ser la niña que jugaba con su Nancy rubia. Desempaquetas los muñecos articulados de Bola de Dragón y recuerdas los Madelman de tus hermanos...En los ojos de él hay el mismo brillo infantil.
    Llenáis la habitación de globos bien hinchados y los cuatro zapatos del pie derecho de chucherías y chocolatinas
    Habéis terminado. El cuarto de estar parece el set de rodaje de Toy Story. Ya sólo resta beberse las tres copitas de champán de los Reyes Magos y comerse el turrón o los mantecados que los niños han dejado para ellos.
    Muy temprano vienen a buscaros al dormitorio. Los Reyes ya han venido, gritan desde la puerta.Con la bata sin abrochar y sin pasar por el baño, os maravillais de todo lo que han dejado este año. Seguro que habéis sido todos muy buenos.

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  3. Mari Cari, lo que se escribe con cariño o con impulso nunca son memeces. Gracias por tu cariño, por encontrar luz en este blog y por iluminarme con tus sonrisas y comentarios desde que nos conocimos. Tú también formas parte de mi Navidad. Gracias ;-)

    Te deseo lo mejor y por supuesto, nos seguimos viendo el año próximo. Te deseo lo mejor.

    P.d. Nunca pude entender la relación de Nacho con Pe. Yo lo quería todito para mí, con aquella melena larga. Besaba un poster con su imagen cada mañana antes de irme al Instituto. Eso me aseguraba un día feliz. Ayyyy, cuánto ha hecho mecano por mi felicidad...


    FELIZ 2011

    Isa

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  4. Inma... guau!!! ¿Y decías que no se te ocurría nada que escribir estos días? Ahí tienes un relato fantástico. Gracias por regalarme ese trocito de Navidad, esa visión al otro lado de las habitaciones donde los niños duermen con la ilusión de que los Reyes entren por el balcón y dejen bajo el árbol, junto al portal de Belén o sobre el sofá todo aquello con lo que están soñando.

    Eres una narradora fantástica y te cuento entre mis escritoras favoritas. Qué honor que mis relatos aparezcan juntos en los libros.

    Te quiero un montón, Inmita

    Gracias por visitarme y por regalarme tantas palabras y tantos momentos. Luego hablamos, reina maga.

    Besitos

    Isa

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  5. P.d. decía qué honor que mis relatos y los tuyos aparezcan juntos en los libros, que no me expresé bien. Ay.... estas horas mañaneras me confunden ;-)

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  6. Recuerdo especialmente a mi padre embadurnándose de betún negro, y sobre todos las caras de mi hermano y todos los niños de la vecindad extasiados en presencia de aquel Rey Mago que les visitaba. También conservo las quejas, cariñosas, de mi madre cuando tenía que limpiar aquel desastre lleno de manchas negras.
    Mi hermano y mis padres ya no están físicamente pero es en estas fechas cuando más con más intensidad siento su amor.
    Gracias por esta entrada Isa.

    Feliz Año Nuevo

    Besos.

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  7. Gracias a ti, Elysa, por compartir tan hermosos momentos navideños conmigo. Me ha parecido ser una niña que junto al grupo de niños del barrio miraba a ese Rey mago embadurnado de betún.

    Un recuerdo preciosos y sin duda aún muy vivo. De verdad, gracias por compartirlo.

    Te deseo un feliz 2011 Elysa.

    Isa

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